Nunca lo tuvo tan cerca el Betis desde tan temprano. Fabián en el segundo 28 ya adelantaba a los nuestros con un tiro colocado desde la frontal al que no llega Rico, después de una presión arriba que provocaba la pérdida de balón de la zaga sevillista. 1-0 que sorprendía a todos y el de Los Palacios, sin duda, el mejor del partido y clave en este Betis.
El equipo dejó claro desde el inicio que iba a por todas y que su juego iba a ser el de siempre, para lo bueno y para lo malo. El balón se movía entre lo nuestros pero también los errores defensivos dejaban verse en nuestras jugadas defensivas.
EL rival se vino arriba con el gol en contra y Banega se hizo con el centro del campo y el balón.
En uno de los muchos balones que perdió Boudebouz en propio campo se convirtió en falta escorada a favor del Sevilla que eran como penaltis para ellos por el peligro en cada balón parado del rival, sobre todo por la debilidad bética en los balones aéreos y divididos. En una de esas llegó el empate de Ben Yedder anticipándose a la defensa por ser más listo que el resto.
De nuevo el Sevilla apretaba los dientes y no perdonaba otro error de Boudebouz para iniciar la jugada del segundo gol sevillista por medio de Kjaer, que se encontró el balón sobrevolando su cabeza y aprovechó la oportunidad para empatar de nuevo el partido.
Al descanso nos fuimos sufriendo algo más que durante toda la primera parte, ellos se lo creyeron y nosotros aguantamos el tirón. Empate y al vestuario.
La segunda mitad fue parecida a la primera, idas y venidas pero con más fatiga. Y en esas el juego del Betis tiene mucho que decir porque hace que los nuestros corran menos, el balón corra más y el rival se desgaste.
Los nuestros leyeron el partido a la perfección y la entrada de Tello y su velocidad para romper las líneas, fue muy inteligente.
El tercero de los nuestros llegó para ponerlo en los libros del buen fútbol, una jugada trenzada dentro del área sevillista con toda su defensa dentro acabó con el gol de Durmisi que encontró el único hueco que había y que Boudebouz vio para apoteosis verdiblanca. Jarro de agua fría para el rival que de nuevo se veía por debajo en el marcador.
Casi sin descanso para el rival, el Betis volvía a golpear. Tello dejaba solo a León frente a Rico para batirlo de nuevo, nos frotábamos los ojos y seguíamos viendo el cuatro en el marcador, era cierto.
Pero el Sevilla estaba dolido, su afición empujaba a los suyos y dos minutos más tarde, más por orgullo que por otra cosa, Lenglet acercaba al Sevilla en el marcador a los nuestros.
Entonces el Betis supo jugar el partido y llevarlo a donde quería. Tocando cuando lo necesitaba, recibiendo los golpes pero bien cubierto y saliendo a la contra cuando tenía la oportunidad. El físico ya decaía y las sobrecargas y lesiones por fatiga llegaban, Fabián, inmenso, tuvo que salir en el minuto 75 del campo porque lo dio todo en el campo. Ayer todos dieron el máximo.
Lo últimos minutos tocó sufrir y hasta el 95 no llegó el suspiro final con otro tanto que redondearía la manita en el Sánchez Pizjuán, Tello en contragolpe cerró el 3-5 que tiene que servir para no perder más el camino que hemos retomado.
Sevilla FC: Sergio Rico, Corchia (Sarabia, m. 84), Kjaer, Lenglet, Escudero; Nzonzi, Banega, Franco Vázquez (Correa, m. 56); Navas, Nolito (Muriel, m. 68) y Ben Yedder.
Real Betis: Adán; Barragán (Francis, m. 15), Mandi, Feddal, Durmisi; J. García, Fabián (Camarasa, m. 75), Guardado; Joaquín (Tello, m. 59), Boudebouz y Sergio León.
Goles: 0-1, 28": Fabián. 1-1, m. 12: Ben Yedder. 1-2, m. 21: Feddal. 2-2, m. 39: Kjaer. 2-3, m. 62: Durmisi. 2-4, m. 64: Sergio León. 3-4, m. 66: Lenglet. 3-5, m. 95: Tello.
Árbitro: Jesús Gil Manzano.
Tarjetas: Amarilla a Banega (24'), Francis (33'), Feddal (65'), Mandi (67'), Escudero (72'), Lenglet (79'), Sergio León (79'), Tello (85'), Adán (89').
