El Real Betis empató, en la adelantada jornada 33, a dos goles con un Valencia que vio como los de Pellegrini les dejaba con vida y aprovecharon la circunstancia para sacar un punto del Villamarín. La pizarra de Pellegrini con dos goles de estrategia y el juego de los nuestros en la primera mitad bien pudo valer para cerrar el partido y obtener los tres puntos, sumando así tres unidades valiosísimas para encaramarnos en solitario al quinto puesto, aprovechando el tropiezo de la Real Sociedad. No fue así. La segunda mitad del Real Betis tiró por tierra el trabajo de la primera y los de Javi Gracia, con dos pinceladas, rescataron el punto que querían viendo la disposición de los che durante el partido. Bravo salvó lo que pudo ser la debacle si no está acertado en el uno a uno frente a Musah, que hubiera significado el dos a tres en el marcador. Los nuestros se dejaron dos puntos en el camino dando una imagen de equipo que quiere luchar por Europa en el primer acto y la imagen de un equipo de mitad de tabla hacia abajo en el segundo. Fue un poder y no querer. Quedan 7 partidos y depende de la imagen que demos, lucharemos por la Europa League o no.
Pellegrini le dio la titularidad a Juanmi, dejando a Loren en el banco junto a Borja Iglesias que ya estaba recuperado pero prefirió reservarlo el míster chileno.
La lectura del partido se adivinó desde el minuto uno. Un Valencia presionando arriba y un Betis que quería la pelota y llegar a la portería rival desde la creación y el toque manteniendo la posesión del balón.
Thierry Correia fue sustituido en el minuto 4 por un mal apoyo defendiendo un ataque bético y Javi Gracia tuvo que empezar a mover el banquillo. Entraba Musah en su lugar y retrasaba a Wass.
Javi Gracia no las tenía todas consigo porque poco después del primer contratiempo para el Valencia, llegó el segundo y en forma de gol. Un saque de banda de Joaquín para Canales se convertía en una pared con el portuense, el diecisiete bético colocaba un gran centro al borde del área para que Fekir voleara y convirtiera el primero de los béticos, previo bote en el suelo del balón. Un golazo de jugada elaborada y creada en el laboratorio del míster chileno. Minuto once, 1 a 0 y parecía que el domingo iba a terminar en fiesta.
El partido seguía con la misma tónica después del gol, posesión del Betis y el Valencia no conseguía oler la bola.
Poco creaba el Valencia y cuando se acercaba a Bravo, llegaba como si le dieran al balón Lorazepam, lento y somnoliento. A los veinte minutos se acercaban los del Turia al área bética moviendo el balón con poca verticalidad. Esa lentitud de movimientos se le pegó a los jugadores béticos a la hora de defender esa jugada y Guedes aprovechó la pasividad verdiblanca para sacar un disparo muy poco ortodoxo desde la frontal y cayéndose al suelo entre cuatro béticos. El balón se envenenó y salió ajustado al palo izquierdo de Bravo donde el arquero no llegaba aunque lo rozó. El empate se instalaba en el Villamarín sin que el Valencia se diera casi cuenta.
El Betis se vio sorprendido y quiso pronto querer tener ventaja de nuevo en el marcador. Tello en el 26’ se zafaba de un contrario para encontrar hueco de tiro, el balón se iba por el palo largo de Jaume. Esta vez no le salía, por poco, al catalán la típica jugada en la que recorta hacia adentro y busca el palo más lejano. Dos minutos después Emerson buscaba la misma jugada por su banda pero el balón se iba a las nubes.
El Valencia no está teniendo un buen año y ellos mismos se disparan en el pie. Guillamón remataba hacia su portería un cabezazo que era un intento de despeje de un córner bético. Jaume estaba atento y no era sorprendido por su compañero.
El partido seguía igual. El Betis buscaba por dónde entrar y hacer daño y el Valencia esperaba atrás y buscaba alguna contra para sorprender a los nuestros. Los de Pellegrini no eran capaces de abrir la defensa de Javi Gracia y el chileno tenía un plan para encontrar el gol, la pizarra. En el 42’ una falta al borde del área la aprovechaba el Betis para hacer el segundo. Fekir colocó el balón y todos esperaban el disparo buscando la escuadra por encima de la barrera. Para sorpresa de todos, el francés dio un pase raso al punto de penalti donde aparecía Joaquín para ceder de cara, al borde del área a Canales, el cántabro armaba la pierna y se sacaba un potente disparo de la chistera, el resto de béticos ya habían arrastrado a sus marcas hacía los laterales para crear un pasillo por donde iría el disparo de Canales y el balón, imparable, lo colocó el diez bético pegado al palo a media altura. Un misil tierra aire que seguía ascendiendo en altura si no llega a pararlo la red. Un golazo que adelantaba de nuevo a los nuestros.
La segunda mitad empezó con la misma posesión del Betis pero con un Valencia más volcado arriba, arriesgando más atrás y buscando el empate. Los huecos se abrían en la defensa che inevitablemente y era buena opción para los nuestros para buscar abrir más ventaja en el marcador.
No sería en una contra la primera jugada de ataque del Betis, si no en un disparo de Tello desde la frontal que con un paradón de Jaume Domenech salvaba a los suyos, el rechace lo mandaba arriba Álex Moreno.
Sí sería en un contra la siguiente jugada de ataque de los nuestros. Tello llegaba al ataque acompañado por Juanmi, cuando el catalán quiso ceder al delantero bético, la defensa naranja estaba ya colocada y dejó la ocasión en nada.
El Valencia estaba llevando el ritmo de partido a su terreno, estaba bajando la tensión al juego y el Betis se estaba dejando llevar por los de Javi Gracia.
El rival, atacaba como con desgana y esa misma desgana se apoderaba del Betis. Un acercamiento del Valencia acababa con Guedes pisando área bética y haciéndole un sombrerito a Álex Moreno, el balón golpeaba en la mano del lateral verdiblanco y el árbitro señalaba penalti y muy claro. Un regalo de los nuestros al Valencia que aprovecharía Carlos Soler para empatar de nuevo el partido. Otra vez más, sin saber muy bien cómo, el Valencia conseguía marcar, bueno, esta vez sí lo tenían claro, un regalo del Betis permitía al Valencia marcar, para ser más correcto con la realidad.
El Betis, entonces, sí cayó en el desánimo y la apatía. El Valencia quiso aprovechar la circunstancia y empezaron a crear peligro tan real como la posibilidad de que el Betis perdiera el partido.
Guedes tardó en ceder un balón a Gameiro que solo tenía que empujarla, el francés, porque Mandi se echó encima del portugués para evitar el pase. Después, Diakhaby remataba un córner con poca fortuna. El Valencia se vino arriba porque el Betis se vino abajo.
Pellegrini quiso dar vida al equipo con Borja Iglesias y Lainez por Juanmi y Joaquín. Y Carlos Soler se iba lesionado del campo.
Ni con los cambios el Betis reaccionaba y sí el Valencia, con una jugada de Musah que empezaba la jugada en su terreno y se iba de todo bético que salía a taparlo, el joven valencianista se plantaba delante de Bravo. El arquero se mantenía en pie y adivinada por donde iba el disparo en el uno contra uno, para sacar la pierna y permitir que el marcador no se moviera. Salvaba, una vez más, Bravo al Betis.
El Betis había perdido la noción del partido y el Valencia jugaba en el terreno verdiblanco. Los visitantes veían cerca el tercero y los nuestros no reaccionaban. Pellegrini ya había agotado los cambios con Miranda, William y Ruibal y fue este último el que movió el avispero visitante con dos jugadas que cerca estuvieron de acabar en gol. El canterano bético remató con una postura poco cómoda un centro desde la derecha de Emerson, el remate se envenenó tocando el suelo, el bote alto se colaba por la escuadra, pero lo acabaría sacando Jaume Domenech con una estirada que evitaba el gol no si antes tocar el balón el larguero. Una jugada de "petaco" más que de fútbol. Igual que el Valencia se encontró con sus goles, el Betis, de haber marcado Ruibal, se hubiera encontrado sin saberlo con éste.
Todavía tuvo otra ocasión más clara Ruibal en el 87’. El delantero recibía un pase largo, se libró con un recorte de Diakhaby y en el mano a mano con Domenech perdió el duelo. El portero sacaba otro pie salvador a falta de tres minutos para el final.
Sin tiempo para más, el Betis se dejaba atrás dos puntos. Podría haber cerrado los tres puntos en la primera mitad y podría, también, haberlo perdido todo en la segunda. Un vaivén de emociones e imagen que para nada es compatible con la opción de conseguir el objetivo en estos últimos siete partidos. O se deja de pasar grandes apuros, más por demérito propio que por mérito del rival, o nos dejaremos muchos puntos atrás en este tramo final que nos costará Europa.
Real Betis: Bravo; Emerson, Mandi, Víctor Ruíz, Álex Moreno (Miranda 70'); Guido Rodríguez, Canales; Joaquín (Lainez 64'), Fekir (William 70'), Tello (Ruibal 72'); Juanmi (Borja Iglesias 64').
Valencia: Jaume; Thierry Correia (Musah 7'), Hugo Guillamón, Diakhaby, Gayà, Wass, Carlos Soler (Piccini 67'), Racic (Oliva 82'), Cheryshev (Blanco 67'), Guedes y Gameiro (Cutrone 67').
Goles: 1-0 (11') Fekir: 1-1 (21') Guedes; 2-1 (42') Canales; 2-2 (62') Carlos Soler de penalti.
Árbitro: Javier Alberola Rojas (Comité Castellano-Manchego). Amonestó a Miranda, Lainez, Víctor Ruiz y Wass.
