lunes, 14 de enero de 2019

No merecimos perder, pero no supimos ganar

El Real Betis puso al Real Madrid contra las cuerdas pero no supo noquearlo cuando pudo y el Madrid no perdona si tiene sus oportunidades. Es el Real Madrid. Aunque el equipo merengue venga como uno de los peores Madrid que han pasado por el Villamarín, no deja de ser un equipo que cuenta con jugadores de calidad top y con dos picotazos te desmonta cualquier idea. El equipo de Setién no mereció perder el partido, es verdad, pero viendo en líneas generales el partido, y siendo justos con el fútbol, llevarnos los tres puntos quizás también era un premio demasiado gordo más por no saber ganar que por otra cosa.
Los de Solari se llevaron los tres puntos de nuestro feudo con un 1-2, siendo Ceballos el que anotara una falta al borde del área de Pau en el 87 de partido. Partido perdido, además, de forma dolorosa. Modric adelantó a los suyos en el 12 y Canales en el 67, con intervención del VAR incluida, empataría el encuentro. Ceballos nos dio la puntilla antes de que Hernández Hernández, muy criticado durante todo el partido, pitara el final.
Setién volvía a repetir el sistema de Copa, defensa de cuatro y un centro del campo poblado. William era el faro del equipo y Canales, Lo Celso y Guardado tenían que hacer llegar el balón a Sanabria que sigue negado de acara a gol. El paraguayo, bien sea porque el sistema no le viene bien o porque la suerte del gol la tiene lejos, el delantero no está haciendo lo que se  le pide al jugador que juega más cerca de la portería rival. El Real Madrid puso en el campo a lo que tenía disponible, menos a Isco. El equipo merengue entregó el partido desde el principio porque este año no tiene mucho que aportar al fútbol. Otra cosa es la calidad individual de los jugadores.
Esta calidad individual se vio en el minuto 12, cuando todavía se estaban acomodando los espectadores en sus asientos. Modric recogió un balón suelto en el semicírculo del área de Pau y con potencia y calidad lo colocó en la escuadra, un golazo a la altura de un balón de oro. Hasta entonces el Madrid solo había tenido al Betis retenido pero no controlando el partido como se le supone a estos equipos. El balón llegó al croata después de que el Real Madrid montara una contra que los nuestros no supieron cortar, un gol evitable pero que si dejas la oportunidad a este tipo de rival, la aprovechan aunque estén muertos.
El Madrid con este marcador lo vio claro, cerrados atrás y salir a la contra. Así llegaron las jugadas peligrosas de los de Solari. Vinicius perdonó el 0 a 2 y Barragán, el mejor bético ayer, salvó, llegando desde atrás un mano a mano de Valverde con Pau. El defensa le robó la cartera al canterano madridista. La contra era el arma del Madrid y quedó claro con estas dos jugadas.
El Betis tenía el problema de siempre cuando se enfrenta a rivales que se encierran en su área. Los metros finales eran acantilados para los nuestros, teníamos que volver sobre nuestros pasos una y otra vez para sacar al rival de debajo de su portería. Lo Celso, Canales o William no veían tampoco soluciones factibles cuando buscaban el desmarque de nuestro delantero centro o algún movimiento que desconcertara a la defensa madridista que era un muro.
Así transcurrió la primera mitad, un quiero y no puedo de los nuestros, sin soluciones arriba y un rival que basaba su juego en rápidas contras y confiaba en la calidad individual de los suyos.
La segunda mitad empezó con un Betis más volcado hacia la portería de Keylor Navas. Guardado en el 60 inquietaba a Navas que hasta ese momento no había tenido que mancharse la ropa de trabajo. El Betis estaba cerca del costarricense pero no había hecho ganarse el sueldo al arquero sudamericano hasta esta segunda mitad.
El Betis atacaba y se defendía con la posesión del balón, terminó el partido con un 72%, y así llegó el gol de los nuestros, con toque y posesión. Una asistencia medida de Lo Celso a Canales que encontró un hueco entre el muro defensivo madridista, dejó frente a frente al seis bético con Navas, batiéndolo por bajo. Empató el Betis en el 67. Un gol con misterio porque intervino el VAR por un posible fuera de juego de Canales que finalmente no fue según la tecnología.
A todo esto la grada subía el tono de los silbidos hacia el árbitro, muy criticado durante todo el partido por sus decisiones. Fue increíble ver como, por ejemplo, Casemiro terminaba el partido sin tarjeta amarilla habiendo cometido hasta cinco faltas, no duras, pero por menos faltas se la enseñaron a los nuestros por acumulación de ellas. Increíble las cosas que nos pasan.
Entonces entró al campo Ceballos y el sonido se volvió ensordecedor por los pitos. El Madrid seguía encerrado y el Betis acorraló más al rival en esta segunda mitad. Los de Solari confiaban en que algún destello llegara alguna noticia positiva para ellos y llegó. Una falta al borde del área de Pau, después de Joaquín perdiera un balón en el centro del campo, decidió tirarla Ceballos. Entre que la barrera se abrió y Pau se despistó un momento, el balón que salió de los pies del utrerano del Madrid acabó dentro. Despiste tras despiste llegó el gol de los blancos en el 87 y ahí se acabaron las ilusiones béticas.
El Real Betis perdió la oportunidad de ganarle al Madrid cuando más fácil lo tenía y le dio vida, una vez más, a un equipo que llegaba muerto. Los goles encajados ayer llegaron por errores propios por pérdidas de balones que se podrían haber evitado y por no aprovechar el momento para aniquilar al rival cuando estaba vencido.

Real Betis: Pau López; Barragán, Mandi, Bartra, Francis (Tello 65'), William, Guardado (Boudebouz 83'), Canales, Lo Celso, Joaquín; Sanabria (Loren 86')
Real Madrid: Keylor; Carvajal, Ramos, Nacho, Varane, Reguilón (Ceballos 72') Modric, Casemiro, Valverde (Brahin 80'); Vinicius y Benzema (Cristo 46')
Goles: 0-1, m. 12: Modric. 1-1, m. 67: Canales. 1-2, m. 87: Ceballos.

Árbitro: Hernández Hernández.
Tarjetas: Amarillas a Guardado (3'), Modric (34'), Ramos (42'), Valverde (61'), William Carvalho (86')