Ya han pasado varios días y el bético todavía no ha digerido el empate en Valladolid. Los chicos de Pellegrini empataron a uno en un partido que podían haber sentenciado cuando ya íbamos por delante en el marcador con gol de Ruibal en 49’. Weissman, en el 68’ daba el punto al equipo pucelano que lo deja a uno por encima del descenso. Un primer tiempo igualado y una mejor segunda parte de los nuestros, que pudieron sentenciar el partido con varias juagadas de peligro, dejó al Valladolid vivo y con la esperanza de sacar algo positivo. El sexto empate consecutivo que provoca el descenso de los nuestros hasta la séptima plaza. A falta de cuatro jornadas, el Real Betis se está quedando sin tiempo para reaccionar y demostrar que quiere la quinta plaza. Villarreal y Real Sociedad siguen a tiro de piedra y todavía no está todo dicho. Por detrás se acercan Granada, nuestro próximo rival, y Athletic. Si no queremos darle vida a los perseguidores y ponerles las cosas difíciles a los dos equipos que están inmediatamente por encima de nosotros, debemos encontrar la victoria ya.
Poco tardó el Betis en probar a Roberto. Ruibal aprovechaba que Fekir con su movimiento le dejaba hueco libre para que el canterano se presentara en la frontal y pegarle a puerta. Roberto respondió con una estirada para desviar a córner. Canales lo intentó después como Ruibal pero el disparo del diez bético se marchó fuera de forma clara.
El Valladolid metió e susto en el cuerpo bético. Una jugada rápida iniciada en un saque de banda, terminaba con pase al corazón del área y Weissman adelantándose a Miranda para hacer el uno a cero. El delantero israelí veía su felicidad truncada porque Roque Mesa estaba en fuera de juego y había participado en el inicio de la jugada, el Var anuló el gol. Aviso de los locales.
Michel Herrero probaba en la mitad del primer tiempo a Bravo con un potente disparo botando una falta provocada por Orellana en el borde del área. EL meta chileno ponía todos los sentidos alerta y repelía el ataque como buenamente pudo.
El Betis no tenía el ingenio ni la claridad suficiente para llegar a montar jugadas de peligro real cuando pisaba campo contrario. La defensa local ponía en el verde toda la fuerza que podía y el colegiado permitía cierta agresividad que provocaba que los ataques verdiblancos se cortaran de raíz.
El partido no tenía un claro dominador. El juego era poco elaborado y los equipos no estaban jugando de forma compacta. El balón corría de un campo a otro muy rápido pero con poco sentido. El balón largo era el protagonista y ahí el Valladolid era el que estaba más cerca del guardameta contrario. Al Betis no le convenía este juego y la idea era mantener la bola y desgastar al rival mediante el toque de balón, elaborando las jugadas con paciencia. Los pucelanos contrarrestaban esa idea poniendo ritmo e intentando volver el partido loco.
Dos jugadas por bandas a punto estuvieron de abrir la lata para el lado bético. En la primera Borja remataba mal un pase que se le quedaba algo retrasado desde la banda izquierda con Canales como asistente. En la segunda sí acertaba a anotar pero Miranda, que le daba el pase, empezaba su jugada en posición ilegal. El gozo en un pozo.
A pesar de los dos goles anulados y de las idas y venidas del balón, la primera parte terminaría sin goles, sin dueño, sin alternativas claras y con un futuro incierto para la segunda mitad.
Bien empezó la segunda mitad para los nuestros. Un balón perdido por el central Joaquín Fernández de los locales, propiciada la pérdida por Borja Iglesias, provocaba la conducción de Canales con el balón, la posterior apertura a Miranda, y este poniendo al corazón del área un balón que Ruibal, llegando desde atrás, conectaba para abrir la lata. Se adelantaban los visitantes. El gol podía animar a los nuestros para cerrar pronto el partido y pensar ya en las rotaciones para refrescar al equipo de cara a las últimas jornadas. Así fue, justo después del gol, Borja Iglesias, con todo a favor fallaba la más clara que tenía el gallego a pase de Emerson. El propio brasileño y Canales tuvieron sendas ocasiones para poder también dar por zanjado el asunto. Ni uno ni otro supieron acertar de cara a gol.
El partido era controlado, ahora sí, por los de Pellegrini, pero sin la llegada del gol de la sentencia, que probablemente hubiera hecho bajar los brazos al rival. Los pucelanos, viéndose todavía con esperanzas de sacar algo positivo y que el segundo del Betis no llegaba, se pusieron manos a la obra y tiraron de coraje. Sergio, el míster del cuadro local, apostó por el riesgo y la jugada le salió bien. Olaza Servía a Weissman, el israelí remataba de cabeza y anotaba su segundo gol del partido, el primero fue anulado pero este, a pesar de que se revisó en el Var por un posible fuera de juego, subió al marcador. Empataba el Valladolid y al bético se le quedaba cara de tonto porque el Betis había tenido el partido en sus manos y nosotros mismos dejamos que el Valladolid creyera en sus posibilidades.
El Betis siguió disfrutando de ocasiones claras, con el peligro que lleva no acertar en una de ellas y una contra rápida rival diera la sorpresa total en el partido. Fekir en el 73’ perdía un mano a mano frente a Roberto. El francés partía de una posición discutida. Borja Iglesias cerraba con un pase, que lo cortaba finalmente la defensa violeta, una jugada que empezaba con error de Kike Olivas.
El partido estaba en momento de desconcierto. Cualquier cosa podía pasar. Un balón en área bética que quedaba sin dueño claro, puso la tensión verdiblanca por las nubes. Los verdiblancos no sabían cómo se había podido llegar a este punto, teniendo los tres puntos prácticamente en la mano de no ser por los errores de cara a gol, contando con varias ocasiones para dejar al rival sin nada que decir.
Con el partido prácticamente ya acabando, ambos equipos entraron en la fase del miedo a perder y el resultado parecía avocado a ser el mismo cuando el árbitro pitara el final.
Tello, que mandó un disparo alto, y Loren que remataba de cabeza con poca convicción, fueron los últimos en intentarlo para los nuestros. El Yamiq se mostraba certero en una jugada individual de Canales que también terminaba en nada.
El empate no dejaba contento a nadie pero viendo los últimos minutos de partido, ambos equipos prefirieron asegurar ese punto a perderlo por arriesgar más de la cuenta.
Real Valladolid: Roberto; Luis Pérez (Janko 54'), Joaquín (Jota 54'), Javi Sánchez (Kiko Olivas 54'), El Yamiq, Olaza; Orellana (Marcos André 71'), Míchel Herrero (Fede San Emeterio 54'), Roque Mesa, Óscar Plano; y Weissman.
Real Betis: Bravo; Emerson, Mandi, Víctor Ruiz, Miranda; Guido Rodríguez, Guardado (Joaquín 71'); Aitor Ruibal (Tello 79'), Fekir, Canales; y Borja Iglesias (Loren 84').
Árbitro: Pizarro Gómez (madrileño). Amarilla a los locales Javi Sánchez y Janko, así como a los visitantes Víctor Ruiz, Guardado, Mandi, Fekir y Emerson. Expulsó con roja directa al entrenador de porteros pucelano, José Manuel Santisteban (63').
Goles: 0-1 (49') Aitor Ruibal; 1-1 (68') Weissman.
