El Real Betis sigue su camino recto. Los de Pellegrini tienen todo de cara y eso se refleja en los resultados. El equipo verdiblanco se trajo ayer tres puntos muy importantes de tierras húngaras al vencer por 1-3 al Ferencváros en Budapest. El partido que correspondía a la segunda jornada del Grupo G de la Europa League, les vale a los nuestros para coliderar la tabla con el Leverkusen, igualados a seis puntos. La racha del Real Betis sigue intacta y vamos con viento en popa y a toda vela. Además, tenemos la suerte de nuestro lado, factor fundamental para decantar la balanza hacia el lado positivo. Suerte, eso sí, buscada por los nuestros y encontrada a base de trabajo, sacrificio, pundonor y calidad. Los próximos dos partidos europeos nos enfrentan a los alemanes, primero en Sevilla y después en tierras teutonas, y quedará todo más claro ante de encarar la recta final de la fase de grupos.
Los de Pellegrini se pusieron por delante en el marcador con una genialidad, otra más, de Fekir. El rival nos empató a causa de un error de Pezzella por exceso de confianza en una entrega a Rui Silva. Wingo en propia meta adelantó de nuevo al Real Betis en una carambola al saque de un córner botado por Fekir y el tercer gol fue obra de Tello en el descuento aprovechando el uno contra uno después de un robo de balón del equipo de La Palmera.
No empezó del todo bien el partido para los nuestros. Acostumbrados a tener el balón en su poder desde el inicio, ayer no fue así. El Ferencváros se hizo con el poder del balón y hacía de su juego un dominio fluido. Al Betis le tocaba buscar el robo e intentar no perder el balón, cosa que no ocurría.
La decisión para controlar el juego por parte de los de Pellegrini fue presionar más arriba y robar el balón en campo contrario para, rápidamente, montar el ataque. La idea funcionó y revertió algo la situación.
Poco tardó el Betis en hacer efectivo sus ataques, en el 17´de partido Fekir adelantaba al equipo sevillano. Guardado desde la medular cambiaba el sentido del juego para abrir el balón a Rodri que recibía por la derecha. Tras el control, el canterano pisó área y la dejó rasa a Fekir que aparecía desde atrás entre tres defensores para meter la puntera, dejara atrás a sus marcadores y de primeras fusilar al arquero local a escasos dos tres metros de distancia. Un golazo, otra genialidad del francés que se está destapando como un verdadero líder esta temporada.
La calidad del Betis se notaba un escalón o dos por encima del rival cada vez que tocaba el balón. EL Ferencváros atacaba pero de forma desordenad, a tropel, acabando casi siempre con tiros lejanos que no tenían fortuna.
El Betis también atacaba por medio de contras. Una de ellas protagonizada por Joaquín que condujo hasta casi la frontal del área pero su pase final se fue largo, Fekir no pudo llegar.
El descanso se acercaba y los locales querían algo más. Rui Silva se esforzaba para repeler el cabezazo de Samy Mmaee. Tampoco el remate a bocajarro de Zachariassen terminaba en gol para el Ferencváros.
De nuevo el Betis pudo dejar el marcador bastante más bonito antes del descanso si Dibusz no saca una mano salvadora en un cabezazo de Guardado a saque de esquina de Fekir. El mexicano cantaba ya el gol pero la espectacular parada del meta local dejó su gozo en un pozo.
Las ocasiones se intercambiaban y Mmaee, pero esta vez Ryan, llegaba a rematar un pase de Civic que de haber ido a palos algo malo nos hubiera sucedido.
El partido parecía abocado al cero a uno al descanso. El Betis tocaba el balón para dejar pasar el tiempo y tomar un refrigerio. El exceso de confianza de Pezzella, que se durmió al dejar el balón atrás a Rui Silva, provocó el robo de la bola de Uzuni al argentino, el delantero del equipo húngaro encaró a Rui Silva y solo tuvo que elegir el lado por el que quería que el balón entrara. Empataba el Ferencváros antes del descanso.
La segunda mitad empezó con un Betis nervioso todavía recordando el error en el gol. Mucha falta de imprecisión en los nuestros que provocaba las pérdidas de balón y que el rival cogiera alas y confianza.
Con el partido en esta situación el ingeniero tiró de plan y dio entrada a Carvalho, Guido y Tello. Las dos siguientes ocasiones fueron nuestras. Guardado y Bartra con sendos disparos que Dibusz trabajó sin problemas. El Betis estaba metido de lleno en la lucha por los tres puntos asumiendo los riesgos de dejar desprotegida la faceta defensiva.
La suerte, esta vez, estuvo de nuestro lado y el fallo en defensa lo tuvo el rival. Un córner botado por Fekir se internó en el corazón del área pequeña del equipo local, el balón lo peinaba Blazic y Wingo, sin poder desaparecer, introducía el balón en propia meta al golpearle el balón en el pecho. La suerte nos miró de cara pero esa suerte se trabaja para que llegue y ahora estamos mucho más cerca de ella en cada partido.
El partido estaba a escasos 15´de terminar y ahora sí manejamos mejor las ideas para saber gestionar el marcador a favor en los minutos finales, sin recordar el día del Español. El Betis solo tenía que mantener el balón o saber defender las jugadas de ataque rival y salir a la contra. Solo un balón al corazón del área bética puso algo nervioso a los nuestros pero Guido con un patadón desvió el peligro. El Betis tenía el partido en sus manos. Había que asegurar el marcador y Tello cerró el partido para tranquilidad de la parroquia verdiblanca. Una carrera veloz del catalán le valió para librase de su marca y encara a Dibusz al que superaba con un disparo ajustado al poste. Ahí terminaba el partido con la diferencia de dos goles de los nuestros.
El equipo supo jugar al fútbol, defender y sufrir cuando tuvo que hacerlo, se repuso bien de la decadencia anímica del error y supo manejar bien los últimos minutos con el marcador a favor. Un Real Betis que madura partido a partido de la mano de nuestro entrenador Manuel Pellegrini.
1- Ferencváros: Dibusz; Wingo, Botka, Blazic, Samy Mmaee, Civic; Zachariassen (Nguen 61'), Vecsei, Laidouni (Loncar 89'); Uzuni y Ryan Mmaee.
3- Real Betis: Rui Silva; Montoya, Pezzella, Bartra, Álex Moreno; Paul (Guido Rodríguez 57'), Guardado; Rodri, Fekir, Joaquín (Tello 57'); y Borja Iglesias (Willian José 57').
Árbitro: Roi Reinshreiber (israelí). Amarilla a Laidouni y a Paul, Montoya y Rodri.
Goles: 0-1 (17') Fekir; 1-1 (44') Uzuni; 1-2 (76') Wingo, en propia puerta; 1-3 (95') Tello.
