domingo, 8 de abril de 2018

IMPARABLES

Tengan en cuenta al Real Betis Balompié. Este equipo se pone serio y, hoy, es un rival a batir por esos equipos que a priori iban a luchar por Champions este año. Esto es real y vamos a morir peleando hasta el final. Ayer, los nuestros dieron otro recital de inteligencia futbolística, de saber marcar los tiempos de un partido controlado de principio a fin, de llevar al rival al sitio donde quería en cada momento, de saber estudiar la situación y recuperar fuerzas y morder cuando se necesitaba. Este Betis sabe muy bien lo que hace, sabe a lo que juega y además lo hace de maravilla, Setién, el artífice de nuestro éxito, acompañado por una plantilla de mucha calidad, ha puesto a nuestro equipo en el punto de mira de todos y nos han llevado a luchar por Europa en el tramo final de liga. El Éibar no pudo hacer nada frente a los nuestros, aunque lo intentó en ocasiones, llegó a Sevilla y se fue con un dos a cero de vuelta sin rechistar. El Real Betis controló el partido de principio a fin.
Tuvimos, en la primera mitad, momentos de toque y momentos de jugadas a la contra, una combinación bien armonizada que mareaba al rival y hacía de los nuestros un equipo imprevisible. El once de ayer estaba listo para jugar de una forma o de otra. Boudebouz tenía ganas, calidad ya lo sabemos, Sergio León con rabia y el cañón cargado como siempre y un mariscal en defensa llamado Bartra, que fichajazo, barato salió.
La S.D. Éibar se lo creyó por momentos pero sin peligro alguno para los nuestros. Los de Setién le dejaban el balón al rival para robarlo rápido y montar contras terribles que olían a gol. Así llegó el primero del equipo, un balón del que se adueña de forma magistral Barragán, qué momento vive el de San Diego, se lo deja en profundidad con mucha clase y calidad, entre la defensa armera a un León que voló dirección a Dmitrovic y solucionó con el exterior con tanta sencillez que pareció fácil, no lo era. Qué momento también el del cordobés, huele el gol de lejos.
El gol le dio al Betis una tremenda confianza y movió a los de Mendilíbar a su antojo, faltó solo el gol antes del descanso.
La segunda mitad siguió el mismo guión. A cinco minutos solo del comienzo del según      do acto, otra jugada de nuestro lateral Barragán, que hizo el carril suyo, entró hasta la cocina dejando un pase que encontró por rematador a un jugador del Éibar, cuando todo está de cara…
El partido podría haber terminado ahí si hubiera sido por el equipo rival, los nuestros se gustaban, manejaban, controlaban y no llegaron más goles por centímetros. Castro saltó al campo, el Villamarín le brindó la ovación que merece Rubén. El canario tuvo dos muy claras, una en un mano a mano escorado que se fue por poco y otra desde el punto de penalti que le coge adelantado y le sale un disparo en posición incómoda que también se quedó en “uy”.
La afición respondió y el equipo estuvo muy a la altura. Este ritmo nos lleva a Europa sin duda alguna. La comunión y armonía que existe entre afición y equipo ayuda a que todo funcione y vaya viento en popa. Europa nos espera.

 Betis: Dani Giménez; Mandi, Bartra, Junior; Amat, Guardado, Fabián, Boudebouz (Joaquín, 67'); Tello (Rubén Castro, 82') y Sergio León (Loren, 61').
Éibar: Dmitrovic; Peña, Arbilla, Ramis, Cote (Capa, 63'); Dani García, Escalante (Inui, 63'); Orellana, Jordán, Pedro León; Kike García (Alejo, 78').
Goles: 1-0, m. 21: Sergio León. 2-0, m. 50: Arbilla, en propia puerta.
Árbitro: Medié Jiménez (Colegio Catalán).
Tarjetas: Amonestó a Dani García, Orellana, Mandi, Amat.