martes, 13 de noviembre de 2018

El fútbol del Betis de Setién gana en el Camp Nou

El estilo de fútbol de Quique Setién triunfó ayer en Barcelona. Y lo hizo a lo grande, en el mismo escenario que tiene como máximo exponente la misma seña de identidad futbolística de nuestro entrenador, en el mismísimo Camp Nou. Puso en pie a todo el mundo del fútbol con el balompié desplegado en el verde en el día de ayer, fútbol total: de toque, de posesión, de verticalidad, de buen posicionamiento, de anticipación, de inteligencia, de leer cada momento y situación a la perfección y poner en acción la idea correcta, de gol, todos funcionaron. Todo salió bien, hasta los cambios.
Encajamos tres goles, es cierto, pero hablamos de que esos tres goles los hizo el FC. Barcelona, lo conocen ¿verdad? Junior, Joaquín, Lo Celso y Canales también marcaron y el equipo se llevó el triunfo para Sevilla. Otra victoria histórica del Betis, otra de Setién en nuestro banquillo. El cántabro podrá ser cuestionado en muchos momentos, sus cambios, sus alineaciones, sus charlas… pero falta de personalidad no se le puede reprochar y ayer más de uno tuvo que acostarse pronto.
Messi jugaba de inicio, el equipo culé volvía a tener todo su potencial y eso el Betis lo sabía. Podían pasar dos cosas, salir goleados, como dijo Miquel Soler en sus comentarios previos al partido, o dar la campanada, ya saben lo que pasó. Nadie se escondió de los que iban vestidos de verde. Espectacular Carvalho en el centro que manejó la medular a su antojo, marcó el tempo en todo momento, acompañado por Lo Celso que se convertirá en uno de los activos más importante del Betis, la opción de compra debe estar ya decidida.
Fue pasmosa con la cara dura que se plantó el equipo en la capital condal, jugándole al Barça de tú a tú y siendo mejores en, prácticamente, toda la primera mitad. Las ocasiones llegaban por ambos bandos pero el que más cerca estaba en todo momento era el Betis, sin dejar atrás el runrún que se forma en cuanto el Barcelona pasa a tres cuartos de campo, peligro inminente.
William Carvalho, sabía que ayer estaba enchufado, no tenía al típico perro de presa detrás que suele tener cuando jugamos contra equipos que se cierran atrás, y lo aprovechó. Claro ejemplo fue el pase, magistral y milimetrado, al hueco que encontró a Junior por su banda entre la defensa culé. El internacional sub 21 se plantó en el área y fintó a Sergi Roberto para fusilar a Ter Stegen que no se esperaba el tiro raso y a contra pié del dominicano. Saltaba la sorpresa, minuto 20, 0-1.
El Betis salía en avalancha hacia el arco del portero alemán en cada jugada y llegaba con superioridad de efectivos en casi todos los ataques, ejemplo, ahora de esta jugada, fue el segundo gol de los nuestros. Joaquín recogió un balón que le puso Tello desde la derecha, el portuense estaba solo en el punto de penalti, en el área había hasta seis béticos por cinco azulgranas. La jugada venía por la izquierda, otra vez por Junior, pero el pase de este pasó por todo el área hasta Tello que ya sí encontró finalmente al goleador. Joaquín Sánchez, y venía retirarse al Betis decían, abría la brecha. 0-2 y era la primera parte aún, sí, han leído bien, la primera parte todavía.
La diferencia entre jugar contra equipos que prefieren defender a atacar la encontramos en el número de ocasiones con las que contamos y el espectáculo que crea esto para el espectador. Así, Joaquín la tuvo a pase de Lo Celso pero se le fue alto cuando se encontró frente a frente con Ter Stegen. Tello hizo esforzarse de nuevo al alemán con una mano abajo ante un balón que se colaba después de internarse con bicicleta incluida el catalán en el área culé. Y a Loren le faltaba poco para hacer el tercero, se fue rozando el palo. El festival de las ocasiones. El Betis se pudo ir al descanso con un resultado escandaloso a favor.
Nadie fallaba de los verdes ayer. Pau también estuvo cuando se le necesitó. Lenglet a bocajarro y cantando el gol no contó con una mano salvadora de Pau que se sumaba a la fiesta. Poco más tuvo que hacer Pau en este acto.
La salida del Barça en la segunda mitad tenía que cambiar sí o sí, es el Barcelona y tiene que ganar siempre en su casa y también fuera de ella. Entonces apretó arriba y todo el beticismo se puso tenso como un testigo falso. No daban tregua los de Valverde. Llegaban las ocasiones de Vidal y Messi desde la frontal, la típica del 10 que esta vez no entró.
Busquet en el saque de un córner también probó fortuna y Suarez que mandaba el balón al lateral de la red. Así iba pasando el tiempo y el Betis sacudiéndose cómo buenamente iba pudiendo.  
El gol del mejor futbolista de la historia tenía que llegar, porque Messi siempre aparece y ayer apareció, por primera vez de cara a gol, de penalti, una falta inocente y muy torpe de Tello a Alba por agarrón sin balón. Messi ejecutó a la perfección la pena máxima. Quedaban 20 minutos por delante.
Menos mal que ayer era el día del Betis y tardó tres minutos en responder al astro argentino. Lo Celso pegó con dureza un balón dentro del área que Ter Stegen intentó atajar pero que incomprensiblemente se le escapó dejando que el tres subiera al marcador bético.
El partido no daba tregua y menos el Barça que quería puntuar cómo fuera. Vidal volvió a darle intríngulis al partido cuando acortó distancia con un gol que validó el VAR, la asistencia la dio Alba que recogió una obra maestra de Messi en forma de pase que vio al catalán entre todos los jugadores béticos. Todavía quedaba un mundo, diez minutos que se hacen eternos en el Camp Nou.
Pero esta vez no iba a ser un sufrimiento. Dos minutos tardó Canales en perforar de nuevo la red culé. Otra internada de Junior por la izquierda precedió el gol a placer del seis del Betis. Cuatro goles en el templo del fútbol.
Prácticamente estaban los tres puntos en nuestro casillero pero el Barça es Barça hasta el final y tuvo tiempo de acortar distancia, otra vez Messi y otra vez el Var de por medio, de nuevo la tecnología al servicio de la justicia validaba el gol azulgrana y ahí quedaba todo sin tiempo para más.
3-4, fútbol espectáculo el que se pudo ver entre estos dos equipo para que al final los nuestros se llevaran el gato al agua. Triunfo histórico, otra vez. Este Betis (a pesar del propio Betis porque ya lo conocemos) puede ser un Betis que marque la historia de nuestra entidad.