UN EQUIPO CON SENTIDO

El Real Betis volvió a ganar, 2-0, en esta liga y el equipo lleva dos de dos, seis puntos de seis posibles. Esta vez fue el Valladolid el que no pudo sacar nada positivo ante los nuestros y se marchó de vacío del Villamarín. Los de Pellegrini dominaron el partido prácticamente desde el primer minuto. Dos goles, de Fekir de penalti en el 9’ y de William Carvalho en el 19’, con potente disparo desde la frontal, le daban la victoria al equipo y deja al Betis colíder en esta jornada 2. El míster chileno le ha dado al equipo fiabilidad y estabilidad en su juego, algo que le faltó, entre otras muchas cosas, la pasada temporada. El Real Betis juega, al menos lo que llevamos de liga que es poco a decir verdad, con un sentido, sabe lo que hace y esa base puede ser el principio de una temporada ilusionante. Bravo, Guido Rodríguez, que se supera en cada partido, William y Canales fueron los más destacados por parte del Real Betis balompié.

El partido se puso de cara desde el pitido inicial. Los equipos estaban todavía conociéndose en el terreno de juego cuando el Var avisó al colegiado par que revisara un posible penalti por mano, inocente eso sí, de Óscar Plano en el área violeta. El del Pucela cortaba con la mano separada del cuerpo un cabezazo de Álex Moreno tras fallar el despeje con su bota izquierda. El colegiado acabó pitando el penalti y Fekir materializándolo y todo eso era el minuto nueve. Con el partido a favor y todo el tiempo por delante, Pellegrini supo leerlo a la perfección para llevarlo a su terreno. El balón era nuestro y el partido se jugaba en campo rival. El Betis no pasaba por ningún apuro.

Más tranquilidad. Con el balón en los pies verdiblancos, las ocasiones se atisbaban a favor de los nuestros y el balón merodeaba el área de Roberto. En uno de los acercamientos, una combinación rápida entre Borja Iglesias, Fekir y Canales, dejó al santanderino en posición clara de remate en la frontal. Su disparo lo sacó como pudo la zaga pucelana, el balón rechazado salió suelto por la frontal del área rival y sin pensárselo dos veces William Carvalho, sin dejarla caer, enchufó la pierna derecha para sacar un disparo que se colaba irremediablemente en la portería de Roberto. Minuto diecinueve, dos a cero y el partido lo manejaba el Betis a su antojo, más no se podía pedir.

No era el día del rival, en el trece de partido ya se había retirado por lesión Javi Moyano en un mal gesto.

Con el marcador de cara era fácil para los nuestros atreverse con el ataque y la verticalidad del Betis se veía en cada balón jugado por los verdiblancos. El equipo tenia totalmente controlado el partido. El Valladolid se animó algo y dio un pasó al frente pero no creaba ocasiones claras.

Fekir de lejos lo intentaba pero no llegaba a más la ocasión del francés. El Betis apostaba por las posesiones largas y juega a dejar pasar el tiempo para desesperar al rival y provocar espacios que dieran la puntilla.

La segunda parte fue otra historia distinta. El rival estaba dolido y no iba a dejar que el Betis campara a sus anchas como en la primera parte. Sergio González hizo tres cambios de golpe, dando entrada a Kike, Hervías y Weissman, y modificando el sistema para apostar por dos delanteros adelantar la línea de presión.

El cambio de sistema dio resultado y llegó la ocasión del rival que incluso consiguió batir a Bravo pero el linier levantaba el banderín de fuera de juego. El balón rechazado por la barrera en un saque de falta conseguía llegar a Weissman pero el atacante vio su gozo en un pozo cuando vio el banderín en alto. Los nuestros ya intuyeron que esta segunda mitad no sería tan cómoda como la primera.

El equipo pucelano tuvo otra con Orellana como protagonista y Bravo destruyendo todas sus ilusiones. El disparo del menudo atacante chileno lo sacaba con una muy buena mano su compatriota Claudio Bravo. El Betis salía al contragolpe en la misma jugada y la finalizaba Borja Iglesias pero se marchaba la bola rozando el palo.

Con el Valladolid volcado arriba para rascar algo, Pellegrini leyó el partido y decidió darle velocidad para aprovechar la contra y entrar por lo huecos que irremediablemente crea un equipo que se tira arriba con todo. Entraban Tello, Juanmi y Sanabria. La lectura de nuestro técnico fue la perfecta porque consiguió parar los ataques del contrario con la presión alta que daba la nueva frescura de los cambios.

El partido ya no tuvo nada destacado referente al ataque. La buena noticia fue el debut del canterano bético Paul Akouokou.

El Real Betis empieza así una liga en la que el equipo es otro. Más bien, el entrenador es otro porque los jugadores son prácticamente los mismos pero ha cambiado todo o eso parece, no lancemos tan pronto las campanas al vuelo. La primera roca dura la tendremos el próximo sábado frente al Real Madrid y ya veremos hasta dónde pueden llegar los nuestros.

Real Betis: Bravo; Emerson, Bartra, Mandi, Álex Moreno; Guido Rodríguez, William Carvalho (Paul 93'); Fekir (Tello 60'), Canales, Joaquín (Juanmi 70'); y Borja Iglesias (Sanabria 70').

Real Valladolid: Roberto; Javi Moyano (Luis Pérez 14'), Joaquín (Javi Sánchez 61'), Bruno, Nacho; Míchel Herrero (Hervías 46'), Fede San Emeterio; Óscar Plano (Kike Pérez 46'), Orellana, Waldo (Weissman 46'); y Sergi Guardiola.

Árbitro: Jaime Latre (aragonés). Amarilla a Fekir, Emerson y Guido Rodríguez.

Goles: 1-0 (9') Fekir, de penalti; 2-0 (19') William Carvalho.