Noche negra en Barcelona
Todo salió mal en la visita del Real Betis Balompié al Camp Nou. Los de Pellegrini viajaron a la ciudad condal con la intención de reencontrarse, volver a la senda de la competitividad y rascar algo positivo, pero regresan a Sevilla con una derrota con un caro peaje. Un abultado resultado (4-0), dos lesionados, el enésimo expulsado de la temporada, y un equipo que parece bloqueado física y mentalmente. Las sensaciones no son buenas, y el calendario que queda por delante no invita al optimismo.
El partido se torció desde bien pronto, cuando en el minuto 10 Luiz Felipe pediría el cambio tras sentir molestias en la parte posterior del muslo. En su lugar entraría Edgar, que se convertiría en triste protagonista de la primera parte. Con el equipo acomodándose de nuevo tras la salida de su central titular, llegó el 1-0, obra de Christensen tras un remate de cabeza.
El gol fue un mazazo, pero poco a poco los béticos fueron mejorando en el encuentro, teniendo alguna triangulación peligrosa aunque sin inquietar a Ter Stegen. En el 24’, Edgar vería su primera amarilla por una falta inexistente sobre Raphinha, ya que toca balón. Y poco después, sería expulsado por una segunda entrada sobre Pedri. De Cerro Grande, que dudó en sacarle la segunda amarilla, acabó expulsando al espigado defensa.
Con uno menos y con desventaja en el marcador, el partido se convirtió en un acto de resistencia, aunque los verdiblancos poco pudieron contener. Lewandoski haría el 2-0 y poco después Raphinha se sumaría a la fiesta con el 3-0. Un gol, por cierto, que no debía de haber subido en el marcador, ya que el brasileño, como se ha visto en algunos análisis estaba en fuera de juego. Fallo del VAR, que dio validez al tanto.
Quedaba toda una segunda parte que se antojaba muy larga. Pellegrini dio entrada a Paul y lo colocó de central para tapar la sangría. El Betis buscaba no perder la dignidad y minimizar daños. Aunque la suerte le seguía siendo esquiva, ya que Joaquín, que fue recibido con una bonita ovación, se tuvo que retirar lesionado a los pocos minutos por un problema en la rodilla. Pinta fea la lesión del capitán que parece que no podrá alcanzar el record de Zubizarreta.
El Real Betis terminó jugando con 9. El Barcelona movió el banquillo metiendo a jugadores con hambre, como Ansu Fati, Dembélé o el joven Yamal, y entre Rui Silva, la defensa y el palo evitaron un resultado aún mayor. Para terminar el ciclo de mala suerte, Guido acabó metiéndose el 4-0 en su propia portería.
Con el pitido final se acabó una noche aciaga para los hispalenses, donde todo salió mal. La crisis de resultados se agrava y el siguiente duelo contra el Athletic Club de Bilbao se antoja como una final. Hay que remar todos juntos en estas 6 jornadas que quedan y conseguir una clasificación europea que es fundamental para la viabilidad del club.
FC Barcelona: Ter Stegen, Koundé, Araujo, Christensen (Marcos Alonso 59'), Balde, Busquets, De Jong (Ansu Fati 59'), Pedri (Kessie 73'), Gavi (Lamine Yamal 84'), Raphina (Dembélé 73') y Lewandowski.
Real Betis Balompié: Rui Silva, Montoya, Pezzella, Luiz Felipe (Edgar 12'), Miranda (Joaquín 64'), Guido Rodríguez, William Carvalho, Luiz Henrique (Paul 46'), Canales (Juanmi 75'), Ayoze (Abner 64') y Willian José.
Goles: 1-0 (14'): Christensen. 2-0 (36'): Lewandowski. 3-0 (42'): Rapinha. 4-0 (82'): Guido Rodríguez, en propia puerta.
Colegiado: Carlos Del Cerro Grande, del colegio madrileño. Expulsó por doble amarilla a Edgar.
José Antonio Pérez Cubiles