El Real Betis Balompié plasmó sobre el terreno de juego del eterno rival la brecha futbolística que existe actualmente tanto individual como colectivamente entre el equipo de Nervión y los pupilos de Manuel Pellegrini.
Cuando apenas transcurrían 40 segundos de partido Isco tuvo una ocasión clarísima para reventar el derbi nada más comenzar pero no consiguió dirigir su cabezazo lejos de Dmitrovic y tan solo 2 minutos después Guido remató desde dentro del área forzando de nuevo al portero a despejar el balón a córner.
Esos 2 minutos primeros fueron el fiel reflejo del resto del partido, un Real Betis Balompié dominando todas las parcelas del juego y del campo, dando una lección con y sin balón pero muy muy desafortunado en la puntería sobre la meta rival.
Y si clara fueran estas dos ocasiones más clara aún fue la que tuvo por partida doble Juan Miranda en una entrada en el área tras un gran pase a la espalda de la defensa, en primera instancia consiguió repeler el portero y el rechace a 1 metro de la portería le volvió a caer al lateral verdiblanco que de forma inexplicable cuando lo más fácil era anotar el 0-1 envió el balón por encima del larguero. Ver para creer.
Isco volvió a tener otra ocasión clara tras un recorte dentro del área pero cuando el tiro iba a superar al portero apareció un defensa para interceptar el tiro.
Perfectamente y con facilidad el Real Betis podría haberse ido al descanso con el partido solventado pero así es el fútbol y al final juegues mal, bien o muy bien, consiste en meter el balón entre los tres palos.
Por cierto, no es que yo haya omitido las ocasiones del Sevilla, es que quitando la jugada del gol del empate y un mal cabezazo de su delantero no hay nada más que contar en todo el partido.
Tras el descanso más de lo mismo, misma cantinela y mismos derroteros para un partido que estaba totalmente teñido de verde.
La tuvo Ayoze en dos ocasiones para adelantar a los verdiblancas, en una de ellas tras una gran jugada y mejor recorte estrelló el balón en el palón y en la otra tras esas conducciones típicas del canario por banda entre jugadores acabó dentro del área y cuando había hecho lo más difícil le pegó al muñeco no pudiendo abrir el marcador.
En el minuto 72, por fin, llegaría el gol del Real Betis Balompié con la inestimable colaboración del portero local que se equivoca en una salida aérea dejando el balón en el área para que Ayoze en su tercer intento consiguiera poner justicia en el marcador.
Tras el gol el Sevilla apretó con más corazón que fútbol consiguiendo el empate 7 minutos después tras un tiro imparable de Rakitic desde más allá de fuera del área ante el que poco o nada puso hacer el portero verdiblanco.
De aquí al final la tuvo el Betis en un par de ocasiones de nuevo para poder hacer justicia a lo visto sobre el césped pero no consiguió volver a acertar con la portería de Dmitrovic.
Un punto que hace unos años hubiera sabido a gloria pero que hoy por hoy sabe a derrota tras lo sucedido y demostrado en el terreno de juego. Pero ya saben cómo va esto, quien perdona lo acaba pagando y si es un derbi más aún.
El Betis fue mejor, mucho mejor y superior en todo. Es evidente la mejora del equipo a la hora de afrontar estos partidos que antes eran una visita al dentista asegurada y que de la mano del mejor entrenador de la historia del Betis estamos consiguiendo que empatar un derbi en Nervión sea un mal resultado.
Merecimos más pero no pudo ser, lo que sí está claro es que estamos cada vez más cerca de vencer en los derbis.
Alineaciones:
Sevilla: Dmitrovic; Jesús Navas (Juanlu, 86'), Loic Badé, Gudelj, Pedrosa; Soumaré, Sow (Mariano, 86'), Rakitic, Óliver Torres (Lukebakio, 63'), Ocampos (Suso, 74'); En-Nesyri.
Real Betis Balompié: Fran Vieites; Héctor Bellerín, Pezzella, Chadi Riad, Miranda (Abner, 64'); Guido, Marc Roca, Assane Diao (Abde, 64'), Isco, Ayoze; Willian José (Luiz Henrique, 76').
Tarjetas: Gudelj y Miranda
Goles: 0-1, Ayoze (min. 72). 1-1, Rakitic (min. 79).
Raúl Armario Perea