Estuvimos en Almendralejo junto a miles de béticos y béticas
La Federación de Peñas del Real
Betis Balompié debe estar donde están las y los béticos. Allá donde esté el
Beticismo, siempre intentamos aportar nuestra presencia y participación. A
pesar de las limitaciones con las que nos encontramos, procuramos acompañar a
la marea bética en sus necesidades, sus propuestas, sus tristezas y sus
alegrías.
Por eso hemos trabajado mucho en la organización y aportación del viaje a Almendralejo, con motivo del partido de Copa del Rey disputado entre el Hernán Cortés Club de Fútbol y el Real Betis Balompié. Ha sido un día histórico para el Beticismo, por el número de desplazados, por la convivencia experimentada, por la comunión con el equipo y la afición rival y por el resultado final del encuentro.
La Federación ha llevado un
autobús completo de aficionados y aficionadas compuesto por representantes
procedentes de numerosas peñas y otros amigos que han querido disfrutar de esta
jornada. Desde nuestra llegada a Almendralejo, nuestras banderas, bufandas y
pancartas se hicieron notar, formando un grupo que ha interactuado con todos
los presentes desde la Plaza de Extremadura hasta las zonas aledañas al Estadio
Francisco de la Hera.
Además, hubo tiempo para realizar
las necesarias tareas institucionales, agradeciendo la colaboración de la Federación
de Peñas del Extremadura, representada por Jacinta Corvo, y también contactando
y haciendo los regalos de rigor a peñas béticas extremeñas. Entre ellas,
podemos destacar a la Peña Bética Zafra Verdiblanca, representada por su
secretario, José Luis Parra Hernández, la Peña Bética Ellerina, de Llerena, con
su secretario Raúl Morales Sabido, la Peña Bética Vlada Stosic de Plasencia,
con su tesorera Lara González Sanz, o la Peña Bética Sierra de San Pedro, de
Valencia de Alcántara, con su presidente, Rubén Miranda Suárez.
Después, en el partido, todo fue
convivencia y alegría mutua, incluyendo a los aficionados locales, conformando
un ambiente pocas veces vivido en un campo de fútbol, en el que los perdedores
se unían a la fiesta de los vencedores, con una integración como sólo pueden
hacerla los béticos.
Agradecemos el trato que nos han
dispensado y felicitamos a todos los desplazados porque han colaborado en
construir un nuevo día histórico para el Beticismo. Uno más, uno de los muchos
que nos esperan en el futuro.