El Real Betis Balompié cayó en la tarde de ayer por 2 goles a 1 en el Civitas Metropolitano en un partido en el que en el primer tiempo no compareció y en el segundo período apareció uno de los mejores Betis de los que han pasado por el “nuevo” estadio colchonero.
No pudo entrar peor el Betis al partido ni colectiva ni individualmente, tanto es así que de las botas de Bellerin salieron dos errores groseros en los primeros minutos en salida de balón y el segundo de éstos propició un robo del conjunto local que acabaría en el primer gol del partido para el equipo del Cholo Simeone. Un auténtico despropósito que por supuesto equipos de esta entidad no perdonan.
Si algún aficionado bético pensó que quizás el gol haría espabilar a los verdiblancos se equivocó completamente, el equipo no estaba bien colocado sobre el césped, no presionaba bien la salida con los tres centrales del atlético y sus dos carrileros y sumémosle el rendimiento individual de un par de jugadores que parecían estar con la cabeza en otro sitio.
En el minuto 28 el señor colegiado señaló un penalti inexistente sobre Morata que por fortuna, tres años y medio después, consiguió parar Rui Silva en una cuádruple acción de muchísimo mérito del guardameta portugués.
Cuando ya todos esperábamos el final del primer tiempo para que el ingeniero efectuará los cambios que cualquiera podía ver que necesitaba el equipo, Morata casaba el rechace de un disparo lejano que Rui Silva detuvo previamente para anotar el segundo gol del conjunto madrileño.
En el descanso Pellegrini movió ficha y quito del terreno de juego a Rodri y Marc Roca para dar entrada a Guido Rodríguez y William Carvalho.
Dos cambios fundamentales para el devenir del encuentro en la segunda mitad, y es que el argentino y el portugués dotaron al Real Betis del posicionamiento y posesión de balón que requería un partido de esta entidad.
En la segunda mitad el Betis fue otro, fue un muy buen equipo con momentos de muy buen fútbol y sometiendo prácticamente durante los 49 minutos que duró el segundo acto a todo un atlético de Madrid en su propio estadio.
Tan notable fue el cambio del equipo y del partido que en el minuto 62 Willian Carvalho con un golpeo canela fina anotaba un auténtico golazo para recortar distancias en el marcador y hacer crecer las esperanzas de sacar algo positivo.
El Betis tuvo la posesión, el control y el peligro del partido durante toda la segunda mitad encerrando al conjunto colchonero en su propia área hasta el final del partido, el Betis lo intentaba y cuando ya todos cantábamos el empate e Guido Rodríguez apareció Jan Oblak para hacer una parada estratosférica sobre la línea de gol propia de uno de los mejores guardametas del planeta y del salario que percibe.
Los verdiblancos lo intentaron hasta el final pero sin fortuna y acabó sucumbiendo un partido que seguramente fue injusto perderlo si lo analizamos de forma global pero que se mereció perder por haber literalmente tirado los primeros 45 minutos en uno de los estadios más difíciles del fútbol español.
Onces iniciales:
Atlético de Madrid: Oblak; Llorente, Witsel, Paulista, Hermoso, Lino; De Paul, Koke, Barrios; Memphis y Morata.
Real Betis Balompié: Rui Silva, Bellerín, Pezzella, Chadi Riad, Sabaly, Johnny, Marc Roca, Fornals, Chimy Ávila, Rodri y Willian J.
Raúl Armario Perea
