Árbitro: José Luis Munuera Montero (Comité Andaluz) — VAR: Pulido Santana
Asistencia: 42.580 espectadores
Incidencias: Partido detenido más de 20 minutos por lanzamiento de objetos
El partido
El Real Betis salió de Nervión teñido de verde. En el derbi, en el de verdad, el que te paraliza la semana y te aprieta el estómago desde que te levantas, el cuadro de Pellegrini impuso su calidad y su jerarquía para firmar una victoria enorme. Lo hizo a pesar de las bajas, a pesar del ambiente, y a pesar incluso de un cierre de partido bochornoso que volvió a manchar el Ramón Sánchez-Pizjuán con un lanzamiento de objetos que obligó a suspender el encuentro más de veinte minutos.
El Betis ganó 0-2 con goles de Pablo Fornals —el mejor futbolista del campo— y de Altimira, que salió desde el banquillo para reventar el derbi y ponerle el broche final a una tarde que se recordará durante mucho tiempo.
El contexto verdiblanco
La semana había sido una carrera de obstáculos: primero la sanción a Antony, luego las lesiones de Vargas, Januzaj y Suazo y, para rematar, el jueves cayeron Isco y Amrabat en Europa League. Si sumamos a Lo Celso, el Betis llegaba al derbi sin medio equipo titular y con la sensación de que todo iba en contra.
Pero el derbi no entiende de excusas. Y Pellegrini lo dejó claro: «si igualamos intensidad, gana la calidad». Y así fue.
El Sevilla, ansiedad en casa
El Sevilla afrontaba el duelo con urgencias clasificatorias y un Nervión que empezó animando y terminó totalmente fuera del partido. La primera parte fue espesa, de mucha disputa y poco fútbol. Los locales lo intentaron con arreones de Peque o Sow, pero sin claridad. El Betis, por su parte, se mantuvo ordenado y apenas concedió ocasiones, más allá de un disparo alto de Sow. Su ocasión más clara la tuvo Abde, que se plantó solo ante Vlachodimos, pero el meta griego le sacó un paradón que mantuvo el 0-0.
La primera parte
Poco fútbol, mucha tensión. El Betis igualó la intensidad, que era lo principal, pero no consiguió hilvanar juego. Lo mejor: no sufrir. Lo peor: falta de claridad arriba y haber perdonado la única clara. Un derbi eso siempre pesa.
La segunda mitad
Aquí se decidió todo. Y se decidió porque cuando la intensidad se iguala, aparece la calidad. Y ese es el apellido de Pablo Fornals.
Minuto 54. Fornals le roba la cartera a Mendy, conduce con calma y descaro, deja atrás a quien se cruza y define raso ante Vlachodimos. Un gol de clase mundial en pleno Nervión. Un gol de Betis. Un gol de derbi.
El Sevilla se quedó tocado, sin reacción. Y el Betis, oliendo la sangre, quiso más.
En el 68’, tras una falta botada por el propio Fornals, nadie acierta a despejar y Altimira aparece libre en el segundo palo para fusilar y silenciar Nervión. Su grito se escuchó en Heliópolis.
Ahí el partido se rompió. El Betis pudo golear. Tuvo transiciones, superioridades, carreras limpias hacia el área… pero faltó la puntilla final.
El grotesco final
Con el Sevilla ya completamente fuera del partido, Isaac Romero decidió elevar la frustración a categoría de bochorno: roja directa tras levantarse y propinar una patada a Valentín Gómez. Nervión explotó… pero por el lado equivocado.
Desde Gol Norte comenzaron a caer objetos. Munuera Montero, en un día histórico por ser el primer árbitro andaluz en pitar un derbi, suspendió el partido durante más de veinte minutos. Los jugadores querían jugar, el árbitro era el único que insistía en retirarse a vestuarios.
Se reanudó el encuentro sin más incidencias. La historia ya estaba escrita: en verdiblanco.
Declaraciones
Pellegrini «Son lamentables los incidentes. El derbi engrandece la ciudad y debe jugarse deportivamente. La rivalidad es a muerte, pero dentro del campo».
Pablo Fornals «Muy bonito. Uno sueña con jugar partidos así, y marcar en un derbi… imagina la alegría. Son tres puntos, pero un subidón enorme».
Almeyda (Sevilla) «Triste. En el fútbol actual no puedes regalar un gol por partido. Cambió la historia».
Diferencia de barrios
El derbi volvió a demostrarlo: diferencia de barrios, diferencia de equipo y diferencia de momento. El Betis compitió, fue mejor, tuvo más calidad y supo gestionar un partido caliente. El Sevilla, en cambio, perdió el control del juego, de la cabeza y del ambiente. Mucho que presumir de haber ganado, pero toca aprender a perder… que últimamente es más frecuente.
Alineaciones
Sevilla: Odysseas; Juanlu, Azpilicueta, Marcao (Kike Salas, 46’), Carmona; Sow (Agoumé, 69’), Mendy (Isaac Romero, 61’), Peque; Ejuke (Miguel Sierra, 79’), Alfon (Alexis Sánchez, 61’) y Akor Adams.
Real Betis: Álvaro Valles; Aitor Ruibal (Ricardo Rodríguez, 90’), Marc Bartra (Riquelme, 90’), Natan, Valentín Gómez; Deossa (Altimira, 63’), Marc Roca; Pablo García (Ángel Ortiz, 72’), Pablo Fornals, Ez Abde; Cucho Hernández (Chimy Ávila, 90’).
Victoria gigante, de las que marcan
En Nervión, ante todo y ante todos, el Betis firmó uno de esos triunfos que se guardan. Que se celebran. Que se enseñan. Que se recuerdan.
Y la ciudad… hoy es más verde que nunca.
✍️ Daniel Liñán
📱 X@danielima11
