Definición de roles en los primeros minutos.
Ambos equipos dejaron sus cartas a la vista y dispusieron de las primeras ocasiones. El Real Betis Balompié buscó apoyarse en la verticalidad de su hombre estrella, Charly Musonda, mientras que el Granada salió más metido atrás esperando su oportunidad a la contra, las pocas oportunidades que ambos clubes tuvieron dejaron el luminoso a cero al descanso.
Expulsión de Vargas. El equipo se quedó con diez en el minuto 53. Juan Manuel Vargas vio la segunda amarilla tras una acción sobre Rubén Rochina. La primera cartulina la vio al filo del descanso por botar una falta sin la autorización del colegiado. En el tiempo añadido, Andrés Fernández fue expulsado y dejó a Biraghi en la portería.
La mano salvadora de Adán. Tras varias intervenciones en el primer acto, el guardameta volvió a lucirse en la segunda mitad y fue determinante en un gran disparo de David Barral que, además, llegó en un momento crítico para su equipo. Con uno menos y el Granada apretando más aún, Antonio Adán sacó una mano providencial para evitar que los nazaríes se adelantasen.
N'Diaye y Rubén Castro desataron la locura. Cuando más peleaba el Betis, llegó el gol de un Alfred N'Diaye que, además, celebraba de la mejor manera su 26º cumpleaños. En una jugada ensayada, y a pase de Joaquín, el franco-senegalés desató la locura en los instantes finales. Después llegó Rubén Castro para firmar el 2-0 definitivo de libre directo. Estas dos dianas suponen el sexto gol a balón parado del Betis en los últimos cuatro partidos. Dos goles que significan un paso de gigante para la permanencia.
