El Betis que se vio en Castellón nada tenía que ver con el de Barcelona. La apatía se apoderaba de los nuestros y la extremada paciencia hacía ver desde la primera parte que el partido no se ganaba. Conocemos al Betis de Setién, cuando está, hay que quitarse el sombrero pero cuando no está, se percibe desde el minuto uno.
Le faltó la mordiente que se le presupone a una plantilla como la nuestra y que ha demostrado en más de una ocasión que no está falta de ella. Pero el domingo…
A William, mejor que en el principio de temporada, y a Canales le faltaba ese compañero tan necesario ahora mismo, el argentino Lo Celso, que le da al equipo ese plus que necesita para no dormirse, pero el míster lo dejó en el banco al inicio.
En la primera mitad el mejor de los nuestros fue Pau que salvó dos goles y le daba la razón a Luís Enrique por llevarlo a la selección. Fornals y Chukwueze se las vieron con el catalán y este sacó dos manos espectaculares que salvaron al Betis en esta primera parte. Las ocasiones claras del Betis no llegaban.
Polémica. A veces el VAR interviene y otras, sin razón aparente, no. Funes Mori soltó un codazo tremendo a la cara de Loren cuando se disponía a encarar a Asenjo. En directo es posible que no se viera por la rapidez de la jugada pero por eso se instauró el VAR, ¿no?, pues en este caso se quedó un penalti claro en el limbo de los penaltis. Algo hubiera cambiado el partido, seguro.
Los acercamientos del Betis llegaron con Francis, que fue de lo mejorcito, y Joaquín pero que acabaron en nada. El Villarreal, sin luz esta temporada, brillaba por el amarillo de sus camisetas, por nada más.
La segunda mitad empezó peor todavía para los nuestros y en tres minutos abrieron una brecha de dos goles los amarillos. El 1-0 de Gerard Moreno y el 2-0 de Chukwueze nos dejó con más cara de tonto si cabía. Dos goles que con más atención defensiva de Bartra, en el primero, y Junior, en el segundo, quizás no hubieran llegado, pero cuando el partido está así cualquier fallo te mata.
Setién dio entrada entonces a Tello y Lo Celso, con dos a cero en contra difícil se antojaba la situación para los nuevos.
Mandi tuvo el gol en su cabeza pero Asenjo, que estaba ahí puesto en su portería sin nada de barro en su ropa todavía, se sacó de la chistera una de esas manos que te levantan el ánimo. Hasta el propio Mandi lo felicitó.
Otro cantar fue el disparo del gol de Lo Celso al que Asenjo solo pudo acompañarlo con la mirada. El argentino dejó correr el balón, dentro del área, para colocar su cuerpo orientado a su izquierda y poner el punto de mira en la escuadra. Todos los goles de este chico son golazos, qué maravilla. Ojalá cambie pronto el rumbo del Betis y no se arrepienta de quedarse con nosotros.
El Betis acabó el partido y se vino con cero puntos y un partido sin alma, otro más en su haber. Los partidos donde nos encumbran en todos los medios de comunicación son para eso, para alabarnos por méritos propios, pero todos los campos ponen en juego tres puntos, da igual cómo se llame el estadio. No podemos venirnos arriba solo ante los grandes porque los objetivos se logran ante los equipos de nuestra categoría, ganarles a los grandes es dar ese paso para diferenciarte de nuestros rivales directos pero si antes te impones a ellos y eso no lo estamos haciendo.
Villarreal: Asenjo; Mario Gaspar (Llambrich, m. 66), Funes Mori, Víctor Ruiz, Pedraza; Cáseres, Fornals, Trigueros (Morlanes, m. 39), Cazorla; Chukwueze y Gerard Moreno.
Real Betis: Pau López, Francis, Mandi, Bartra, Feddal (Tello, m.60), Junior; Carvalho, Guardado (Lo Celso, m. 66), Canales; Joaquín (Sergio León, m. 68) y Loren.
Goles: 1-0, m. 51, Gerard Moreno; 2-0, m. 53, Chukwueze; 2-1, m. 89, Lo Celso
Árbitro: Prieto Iglesias Eduardo (Comité Navarro).
Tarjetas: Prieto Iglesias (Pamplona): Morlanes (72') y Canales (88')
