El sello del míster cántabro quedó patente una vez más desde el inicio del partido con el plus de la verticalidad que siempre se le pide a la seña de identidad del Betis. Lo tenía todo y nada podía salir mal esta vez pero ya sabemos de qué equipo somos…
El equipo dominaba con claridad pasmosa y el Espanyol sufría en un partido en el que solo hacía correr detrás del balón. El equipo llegaba a la portería de Diego López y metía el susto en el cuerpo a los periquitos con cada ataque. Antes de que llegara el penalti que desperdició Lo Celso, Canales no se percató de Joaquín en el área en una acercamiento de los de levantarte del asiento. Después llegó el fallo de Lo Celso en un penalti claro de Rosales sobre Junior.
El equipo catalán se vino arriba cuando su portero salvó el penalti, tanto que se adelantaron en el marcador. Una internada de Leo Baptistao por la derecha acabó con un pase a Sergio García que con un toque sutil batía a Pau López. El delantero se adelantó a Mandi y sorprendió a todos.
A todo esto, el árbitro no paraba el juego brusco de ellos que cosieron a los nuestros a patadas y las tarjetas, encima, se las llevaban los béticos.
Apareció Canales. El 6 bético, está que se sale, cogió el balón en la medular y pegado a la línea de cal por la izquierda, recorrió todo el campo rival para plantarse en el área, arrastrar a media defensa del Espanyol y ver a Lo Celso que la esperaba en el punto de penalti para remachar a la red. El RCDE Stadium se vino abajo porque parecía más el Villamarín que el campo rival. El partido se fue así al descanso.
En la segunda mitad el rival apretó pero el Betis aguantó bien el arreón. Borja Iglesias Y Baptistao lo intentaron frente a Pau, pero esta vez nuestro portero estuvo más acertado que en el gol de Sergio García y Mandi, de nuevo, sacó una pierna salvadora. Ahí se acabó el equipo perico.
Al ataque. El Real Betis dijo aquí estoy yo, Carvalho lo intentó desde fuera del área pero es difícil sorprender a Diego López desde lejos. Sidnei de cabeza estuvo a punto de dejarle una asistencia sin querer a Mandi que no llegó por poco.
Golazo de Tello. Llegó el momento magistral de la noche con Cristian Tello como protagonista. Una falta lejana en la que se perfilaban Canales y Joaquín, apareció el catalán para pegar un zambombazo al que no llegó Diego López y por mucho. Una obra de arte hecha gol. Se adelantaba el Betis en Cornellá y el éxtasis llegaba de nuevo a los béticos.
Para cerrar el partido ya en el descuento, Lo Celso aprovechó una rápida contra que acabó con un pase de la muerte que Duarte remató a propia puerta. 1 a 3 y para casa.
Este partido es el típico en el que siempre falla el equipo bético pero esta vez no fue así, este es el camino si queremos conseguir algo grande.
