lunes, 22 de enero de 2018

El Betis aguantó hasta que el Barça quiso

No pudo ser. El Real Betis no pudo con el todopoderoso F.C. Barcelona, nadie puede con los catalanes, hoy en día, en La Liga y muy pocos pueden plantarle cara a nivel internacional.
El equipo aguantó toda la primera parte frente a los azulgranas, incluso la posesión del balón estuvo al cincuenta por ciento pero en la segunda mitad todo cambió, el Betis perdió su fuelle y Messi quiso echar su rato. Cando el argentino dijo “aquí estoy yo”, todo acabó para los nuestros. El mejor jugador de la historia desequilibra la balanza cuando él quiere y los goles empezaron a llegar pasando todos los balones por sus pies. Un cero a cinco que duele pero que deja clara la evidente superioridad del equipo de Valverde frente al de Setién.


El Real Betis se plantó en el campo valiente, con ganas de tener la pelota pero no tenía las ocasiones que le dieran ese plus y esa alegría al marcador local. El Barça por momentos corrió detrás del balón, algo que dejaba claro el juego de Setién, parecido a la idea de juego de Valverde y su equipo, pero con otro presupuesto bien distinto. Y esto se notó.
Los de Setién sobrevivieron en la primera parte bien plantado en el campo y sin rifar balones que este rival no perdona. Esta vez el cántabro varió el sistema, que no su idea. Tres centrales y los laterales con largo recorrido hacían que Joaquín se metiera más al centro dejando a Tello arriba con León. Con estas, el Betis tuvo el balón y los acercamientos al área rival más claros, que no peligrosos porque apenas hubo ocasiones de peligro en estos 45’. El Barça mientras tanto esperando su momento como si supiera lo que iba a pasar en el segundo acto, con tranquilidad.
La defensa bética en la primera mitad estaba muy pendiente de Messi, como no, pero era imposible pararlo cuando el balón reposaba en sus pies. Los nervios se olían en la grada con el balón en posesión del diez azulgrana. 
Los primeros 45 minutos fueron ilusionantes para los nuestros, por el cero a cero al descanso más que por otra cosa, el premio estaba siendo agradable.
Todo cambió en la segunda mitad con Messi y con los errores defensivos habituales de los nuestros, esta vez también provocados por tener frente a frente a un rival que de tres oportunidades te mete cinco goles, algo sobrenatural. La pérdida de balones por imprecisiones y nervios en la medular eran regalos que el Barça aprovechaba en forma de gol. 
Rakitic se plantaba solo ante Adán en el 59’ sin perdonar el primero del F.C. Barcelona. En apenas tres toques desde su campo los catalanes dejaban solo al croata y abría la lata.
Cinco minutos más tarde, Messi colocaba el segundo con un balón que le roba Busquets a Fabián en un salida del juego bético, el balón en un segundo lo tenía el argentino, de nuevo en otra ocasión de uno contra uno con Adán, evidentemente Messi no falló. Ahí se acabó todo. Seis minutos en los que el Barça decidió acabar con esto. 
Y llegó el resto. Suarez se apuntó a la fiesta goleadora en el 69’. Messi jugueteó por la frontal hasta que vio abierto a la derecha a Rakitic que la colgó a la primera al punto de penalti para que el uruguayo, de volea, la colocara a la cepa del palo y lejos de Adán.
El Betis, desmontado y fuera del partido, ya solo era testigo presencial del mismo. El equipo de Valverde pasó a modo pachanga y tocó hasta cansar a los nuestros llegando al área bética y aumentando la brecha. 
El cuarto era cuestión de tiempo y de ganas de acelerar un poco de Messi. Balón que le llega al argentino en tres cuartos de campo del ataque azulgrana y arranca con la mirada puesta donde al final colocaría el balón, dentro de la portería. Tras zafarse con un par de movimientos de cintura de los centrales béticos, con mucha clase y sutileza, como si le diera vergüenza marcar, la acarició para que entrara colocada al poste izquierdo de nuestro portero que, ya vio dónde iba el balón desde que salió de la bota del diez, sabiendo ya que estaba batido y que no podría hacer nada. Es lo que tiene enfrentarse al mejor jugador de la historia del balompié, y suerte para nosotros que vamos a poder contar que lo hemos visto en directo. Minuto ochenta que dejaba el Villamarín vaciándose poco a poco.
El quinto del Barcelona solo lo vería la mitad del aforo del inicio de partido, por cierto record con casi 53500 espectadores. Suarez quería su doblete y se lo llevó a casa. La asistencia, se adivina sola, de Messi, otra vez. Esta vez el argentino aguantó hasta tener a los cuatro defensores verdiblancos encima de él para dar el último toque al balón y dejar solo a Suarez que fusila a un Adán que volvía a recoger el esférico de la red.
Un partido que duró hasta que el rival, por calidad, quiso. Un Betis valiente que quizás se llevó un saco más grande de lo que mereció pero que frente a este equipo no vale de nada los méritos que se cosechen en un rato del partido. Contra el Barça, o eres perfecto durante los noventa minutos o te mete cinco. Ya lo dije Setién en la previa, el equipo debe seguir igual pasara lo que pasara frente al líder.
Betis: Adán; Francis, Mandi, Feddal, Durmisi; Javi García (Boudebouz, 76'), Guardado, Fabián (Camarasa, 88'); Joaquín, Sergio León (Rubén Castro, 73') y Tello.
Barcelona: Ter Stegen; Semedo, Piqué, Vermaelen (Umtiti, 43'), Jordi Alba; Sergi Roberto, Sergi Busquets (Deulofeu, 80'), Rakitic, André Gomes (Paulinho, 65'); Messi y Luis Suárez.
Goles: 0-1, m. 59: Rakitic. 0-2, m. 64: Messi. 0-3, m. 69: Luis Suárez. 0-4, m. 80: Messi. 0-5, m. 89: Luis Suárez.
Árbitro: Jaime Latre.
Tarjetas: Amonestó a André Gomes, Durmisi.