lunes, 4 de marzo de 2019

De mal en peor


El Real Betis está sumido en una grave crisis en la que no encuentra la victoria. Solo cuatro victorias desde que comenzó el 2019 es el pobre bagaje de los nuestros. 
El domingo, frente al Getafe, volvimos a hincar la rodilla y una nueva derrota, por un gol a dos, nos aleja de los puestos Champions, un objetivo ilusionante pero al que no llegaremos si no conseguimos salir del pozo en el que nos encontramos.
Unas veces por la falta de aciertos de los nuestros y otras por la falta de soluciones desde el banquillo, el equipo no logra sobreponerse a la situación. Los madrileños jugaron sus cartas a la perfección y los de Setién se mantuvieron en el bloqueo en el que se encuentran sin saber encontrar el camino del gol.
Setién apostó por jugar  con dos delanteros, la falta de gol es clara en los nuestros y esa podría ser una solución pero el estado de nuestros delanteros es nulo y los goles no legan ni poniendo a dos atacantes puros. 
El inicio bético fue activo, impuso ritmo al partido y sabía que tenía que sacar tajada de este encuentro para recuperar confianza y estar metido en la lucha por la Champions. Las bandas funcionaban bien, con Guardado sobre todo, y los centros al área se iban sucediendo. Sergio León tuvo un par de remates sin peligro alguno y Loren también lo intentó sin suerte. 
Parecía que las cosas iban a ir bien hasta que llegó el minuto 20 y una jugada a balón parado acabó rematándolo Cabrera con un potente salto y posterior cabezazo del salió un tiro picado que tocó en el suelo antes de entrar en el arco de Pau. Silencio sepulcral en el Villamarín porque volvían los viejos fantasmas.
Con el gol en contra a los béticos se les apagó la luz y el desatino entró a formar parte del juego de los de Setién. Fallaba William, Fallaba Lo Celso, fallaban todos los nuestros y estaban muy acertados Portillo y Molina arriba para el Getafe, Mata manejaba a la perfección todos los balones que le llegaban. El equipo azulino estaba dando su mejor versión y apabilaba a un Betis sin recursos.
El Betis no daba con la tecla y el Getafe olía a sangre. Molina remataba solo en el área un centro desde la izquierda que llegó flojito a Pau. De nuevo Jorge se revolvía en el área pero encontraba la pierna de Bartra que salvaba el segundo de los madrileños. En la misma jugada, el balón recuperado por Portillo lo llevaba el mismo, dejando por los suelos a guardado con un quiebro espectacular y acabando con un tiro a las manos de Pau. El Villamarín se caía al grito de “Quique vete ya” que sonaba con fuerza por primera vez en la temporada. 
Todo empeoró cuando Mata hizo el segundo antes del descanso en un uno contra uno ante Pau, aprovechando el pase al hueco que le regalaba Molina. 
La segunda mitad comenzó con los cambios de Joaquín y Jesé por Barragán Y León, pasando a defensa de cuatro y tres arriba, Joaquín, Loren y Jesé. El equipo salió con más verticalidad que en la primera mitad.
Lo Celso tuvo la oportunidad más clara para los nuestros pero su remate acabó repelido por Soria. Claro ejemplo del mal día de todos en el Betis.
El premio para los de Setién llegó en el 74, una jugada por el centro de William de la que salió trastabillado, acabó con un pase a Joaquín que fusiló a Soria, un golazo que acercaba al Real Betis al empate.
El Getafe seguía a lo suyo, se encontraba cómodo y basaba su ataque en las contras que propiciaba los malos ataques verdiblancos con todo el equipo volcado arriba.
El VAR también tuvo su minuto de gloria ayer en el Villamarín cuando anuló un gol a Jesé en el 83 por fuera de juego. El salto de la grada en el gol del canario se vio reprimido al minuto siguiente con la decisión justa de la tecnología. 
Con el Betis metido en el área de Soria, Ángel aprovechó una contra que pudo haber sido el tercero de los azulinos pero no ocurrió.
Una nueva derrota verdiblanca que aleja a los nuestros de los puestos Champions y agrava más si cabe la crisis en la Palmera.