Mantener vivas las tradiciones es una labor que muchos pueblos, colectivos o asociaciones tienen como bandera. La importancia de este trabajo radica en el hecho de que las tradiciones transmiten valores compartidos, historias y objetivos de una generación a otra.
Conservar las tradiciones de una comunidad significa practicar las costumbres, hábitos, formas de ser y modos de comportamiento de las personas. Este es el motivo por el que la Peña Amigos del Betis de Almodóvar del Río decidió hace 7 años recuperar la celebración del Día de Andalucía de una manera colectiva. Hace algunos años existía la tradición en este pueblo, aprovechando esta jornada festiva, de organizar un concurso de peroles de migas. Los participantes eran las distintas peñas, asociaciones o colectivos de la localidad. Para ello se ofrecía desde el ayuntamiento ayuda logística que consistía en prestar los peroles, los roscos de gas, las bombonas de butano, y las materias primas con las que se hacía este plato popular. Con el paso de los años esta celebración se fue perdiendo y es aquí donde la Peña Amigos del Betis, que más que una peña de fútbol es un grupo de amigos, decidió retomarla y volver a convertir el Día de Andalucía en una jornada para celebrar y compartir entre todos los “cucos”. Este año será la quinta edición de este día en el que nos reuniremos y ofreceremos un plato de migas a todo aquel que quiera acompañarnos hasta agotar los 50 kilos que hay previsto cocinar.
Durante todo el día contaremos con actuaciones de grupos locales, academias de baile y aprovechando la coincidencia con el carnaval también participarán las agrupaciones carnavalescas de la localidad y los primeros premios del Carnaval de Córdoba.
Y lo que se come tiene miga como reza en el título, miga y mucha historia. Se dice que el origen de este plato está en la cocina andalusí, en un guiso llamado tharid; un potaje que llegó por el sur de Al-Andalus entre el 811 y el siglo X. Sus ingredientes principales eran pan al que se le añadía líquido, grasa animal y productos cárnicos. Una receta más caldosa que las actuales migas, pero que irá cambiando con el tiempo. En el siglo XVII las migas ya se iban aproximando al plato que conocemos hoy. Menos caldosas y con abundancia de productos cárnicos, sobre todo del cerdo, las migas se consumían entre la población trashumante y los trabajadores del campo, ya que estas eran fáciles de conservar y transportar, a la vez que proporcionaban grandes dosis de energía, muy necesaria en trabajos tan exigentes a la intemperie.
Hoy recuperamos este plato tan nuestro y esta tradición tan “cuca” para hacer que el día de la comunidad se convierta también en un día para la convivencia y el disfrute alrededor de un plato de migas; y todo ello con el espíritu de nuestro Betis que pasea los colores de Andalucía allá por donde va.
Peña Amigos del Betis.
Fuentes:Francisco Abad, autor del libro Migas, un clásico popular de remoto origen árabe (2005)
