Como si de un GPS que ha perdido su ruta se tratara y que vuelve a buscar el camino correcto y con menos retenciones, Manuel Pellegrini ha devuelto a los suyos a la senda de la victoria, al camino correcto. El Real Betis volvía a ganar un partido de fútbol después de tres derrotas consecutivas y lo hacía de forma contundente frente a un Elche que estuvo a merced de los nuestros durante todo el partido del Martínez Valero. El 0-3 con el que terminó el partido se gestó en apenas 25 minutos de partido. Juanmi, Willian José de penalti y Fekir, en la primera media hora de partido anotaron los tantos que sirvieron como analgésico para los nuestros después de venir de momentos duros y de sedante para el Elche que no tosió al Betis en todo el partido. Un vendaval verdiblanco durante los primeros 45 minutos que valieron para tener una segunda mitad tranquila en la que bastaría con controlar el juego y no dejar al rival tener el mínimo índice de esperanza. La presión alta y los vertiginosos ataques a la contra de los nuestros, unido a la eficiencia del equipo, fue más que suficiente para cerrar el partido mucho antes de lo esperado.
Las novedades en el once eran Paul y Rober y el plan del ingeniero volvió a funcionar. Estaba el equipo dolido por venir de donde venía y quería acallarlas críticas desde el minuto uno. Así fue. Ale Moreno se metía hasta la cocina de Edgar Badía y cuando lo predecible era un pase atrás al corazón del área, el lateral chutaba sorprendiendo a todos. Su disparo pegaba en el lateral de la red. Avisaba el Betis.
El Elche quiso el balón desde el principio y lo cierto es que lo tuvo. El entrenador local, Escribá, que acabaría siendo destituido al final del encuentro, quería quitarle el balón al Betis sabiendo que los verdiblancos con la posesión a favor tienen un poder de ataque tremendo. El Betis se adaptó a la situación y basaba sus ataques en jugadas a la contra. El Elche no creaba peligro.
En una de esas Juanmi corría dirección Edgar Badía sin suerte final, también Fekir pero ambos verdiblancos no vieron cumplidos sus sueños de gol. El malagueño si cumpliría en su siguiente ocasión. Un balón que aprovechaba Alex Moreno después de un mal despeje de Mojica, provocaba el primer gol del partido con un balón cruzado del menudo delantero frente a Badía. Alex Moreno, muy listo, pasaba el balón en profundidad al pichichi bético y este no desaprovechaba la asistencia. Se reencontraba el Betis con el gol y solo habían corrido doce minutos de partido.
El Betis tomó impulso con el gol de Juanmi y barrió por completo a su rival. El Betis pisaba área de Badía prácticamente todos los minutos. Le anulaban un gol a Willian José por fuera de juego y poco después Fekir se encontraba con un paradón del portero franjiverde que volvió a romperle los sueños de gol al francés. Si el ocho bético tuviera más eficiencia de cara a gol, oportunidades para ello no le faltan, sería un jugador de dimensiones estratosféricas y demasiado caro para tenerlo entre nosotros, que sería también una realidad. Estuvo muy cerca del gol esta vez el campeón del mundo con Francia.
Abría la brecha más el cuadro de Pellegrini. Juanmi recibía el balón dentro del área, el malagueño estaba en todas, el control del siete no fue del todo de magisterio pero dio igual porque Barragán llegaba atorado a la jugada y pisaba al delantero. El árbitro señalaba penalti y Willian José anotaba desde los once metros de forma imperial, un chutazo que pegaba en el cielo de la red de la portería del Elche. Aunque fuera de penalti, pero fue un golazo por la ejecución, imparable.
El Betis no paró ahí. Siguió modo apisonadora y dos minutos más tarde, ahora sí, Fekir colocaba el tercero en el marcador. Otro robo de balón de los nuestros, lo exprimía el francés para correr con el punto de mira puesto en el arco de Badía, todavía le daba tiempo de quitarse de en medio a un defensor para, después, levantar la cabeza y anotar el gol como si se tratara de Ivi del Betis Futsal, con un punterón, al estilo de la pista azul de fútbol de salón que se colaba cerca del palo.
El Betis tenía todo a favor y daba la sensación que todo lo que intentara le iba a salir bien a pesar de que la posesión de balón no era de los nuestros. El Elche no encontraba salida a tremenda presión verdiblanca y buscaban el minuto 45 como locos.
Solo al final de la primera parte, los locales estuvieron cerca del portero portugués del Betis. Rui Silva no tenía la ropa apenas manchada.
Escribá movió el banquillo en el descanso y daba entrada a Tete Morente y Diego González. Algo de frutos sacó el ya ex técnico del Elche con el descanso porque Lucas Boyé tuvo la primera oportunidad de la segunda mitad con un disparo desde la frontal aunque este se marchara desviado.
Pellegrini había estudiado al rival y el planteamiento le salió a la perfección. Esperar al rival, quitarle la pelota y salir en estampida. El chileno conocía el mal momento y la falta de confianza del rival y estaba seguro que los fallos llegarían en el conjunto local provocado por la presión de su situación en puestos de descenso. Canales pudo hacer más sangre si no es porque su disparo mordido se marchaba también desviado.
El partido no corría peligro para el Betis y el Elche no sabía cómo revertir la situación. Los nuestros podían guardar fuerzas y descargar de minutos a los jugadores que llevaban más kilómetros en las piernas. Poco se podía destacar en la media hora que quedaba pero el Betis tenía que poner un pero. Esta vez el pero no tenía forma de gol en contra, tenía, de nuevo, una expulsión más que evitable que volvía a dejar al equipo con un jugador menos y un sancionado para la siguiente jornada. Una carrera de Tete Morente en dirección a Rui Silva era frenada en seco por Bellerín con un agarrón. El moderno defensa era el último de los nuestros y la roja era inevitable en esa situación. Todavía quedaba partido, 23 minutos nada más ni nada menos, que de haber sido otro el resultado podría haber marcado de forma clave el partido esta expulsión.
Con un jugador menos, el Betis se reservó del todo. Pellegrini dio entrada Ha guardado y dio descanso a Canales y Ruibal ocupó el lateral dejado por Bellerín. El canterano bético entraba al campo por Juanmi. Al Elche, en ventaja numérica, parecía no tener más remedio que dar un paso adelante. Se jugó entonces mucho más cerca del portero bético pero la estrategia defensiva del Betis estaba solida y no daba chance al rival. Solo de lejos el Elche intentaba acertar con el gol que nunca llegaría.
Carrillo, ya en el campo, remataba alto un centro de Mojica. No se iba demasiado lejos ese remate de Carrillo.
Manuel Pellegrini quiso poner peso en el centro del campo con la entrada de William Carvalho y encontrar la contra definitiva con la entrada el verde, también, de Tello.
Tuvo su momento también el portero del Betis, Rui Silva. El portugués salvaba un uno contra uno frente a Lucas Boyé. No tuvo demasiado trabajo el meta verdiblanco, pero todo lo que le llegó lo solucionó con solvencia. Carrillo volvió a tener el gol en sus botas en dos ocasiones pero el acierto de Rui Silva estaba presente y ni la primera del delantero del Elche de cabeza ni la segunda con el pie terminaban en gol.
Así solventaba el Betis la salida al Martínez Valero, estadio visitante de nuevo bañado de béticos que se escucharon cantar durante todo el encuentro. El equipo volvía a encontrarse con la victoria y redirige así el camino. El conjunto de la Palmera sigue en puestos europeos a dos puntos de puestos Champions.
0-Elche: Edgar Badía; Barragán (Palacios 62'), Roco, Bigas (Diego González 46'), Mojica; Josan (Carrillo 73'), Omar Mascarell (Raúl Guti 62'), Gumbau, Pastore (Tete Morente 46'); Lucas Pérez y Lucas Boyé.
3-Real Betis: Rui Silva; Bellerín, Pezzella (Edgar 52'), Víctor Ruiz, Álex Moreno; Paul, Canales (Guardado 69'); Rober (Tello 80'), Fekir, Juanmi (Aitor Ruibal 69'); y Willian José (William Carvalho 80').
Goles: 0-1 (12') Juanmi; 0-2 (24') William José, de penalti; 0-3 (27') Fekir.
Árbitro: Pizarro Gómez (madrileño). Amonestó a Juanmi, Lucas Boyé. Expulsó a Bellerín (67').
