martes, 6 de noviembre de 2018

Cuando más falta hacía las posesión

El Real Betis empató en la jornada 11 de liga a tres goles frente al Celta después de tener el partido encarrilado con un dos a cero en el Villamarín. El ingreso de Maxi Gómez al campo y el no saber hacer de los nuestros cuando todo lo tenían de cara permiió al Celta darle la vuelta al marcador. Canales, con un espectacular gol de falta, empató en el 84 en un partido que tuvo una parte para cada equipo. El Real Betis, característico por su alta posesión de balón en los partidos, no supo mantener el esférico en su poder cuando tenía una ventaja de dos goles y lo pagó caro. Se dejó dos puntos por el camino.

El Betis salió con buena cara en la primera parte, valiente, con verticalidad y manejando la pelota. El Celta por su parte aguantaba a los de Setién y también asustaba.
Lo Celso, tras genialidad de Loren de tacón, se topó con Sergio, meta celtiña, que se lució para no encajar el primero. Canales también pudo abrir el marcador para los nuestros pero no hubo suerte.
Los vigueses, por medio de Emre Mor, no se quedaban sin sus ocasiones y el turco, nacido en Dinamarca, tenía dos calras antes de que interviniera el VAR correctamente y anulara un gol al rival por fuera de juego en la segunda jugada de un saque de córner. El gol, aunque anulado, dejó frío al Villamarín hasta que se dio por no valido.
El saque del fuera de juego que anuló el gol del Celta fue el principio del primer gol del Betis. Pau, con precisión de cirujano, la abrió en largo para que Francis la bajara con mucha calidad y en diagonal hacia el área corrió con el balón pegado al pie hasta encontrar a Lo Celso, el argentino con otra genialidad a la altura de su calidad se la dejó a Loren de tacón dejando solo al canterano con Sergio, lo que vino después pareció fácil, pero no lo es, por como lo hizo el de Marbella, picadita con el exterior de la bota y para dentro. Del posible cero a uno se pasó al uno a cero.
El partido se puso de cara y se aprovechó el Betis de la ocasión. Más posesión y oportunidades de cara a gol. Era la oportunidad de darle la alegría al Villamarín.
EL celta también la saca desde atrás y también comete errores ante la presión del rival. En una de estas, el Betis la robó en el semicírculo del área pequeña, el balón que lo recogió canales, lo mandó al palo.
El Villamarín respiraba al descanso.
Al saltar de nuevo al campo, el Betis siguió por donde lo dejó. Loren, casi logra el gol de la liga desde csi 50 metros al ver a Sergio adelantado, faltaron centímetros para entrar.
De nuevo el Betis. Un barullo en el área después de un ataque rápido del Betis que se atasco justo al final, terminó con un balón suelto que le cayó a Junior dejándolo prácticamente para empujarla y así lo hizo, colocó el dos a cero en el Villamarín y dedicó el gol a su futura hija.
Todo eran risas en el Villamarín hasta que salió al terreno de juego Maxi Gómez. El primer centro que recibió desde la derecha lo conectó el delantero de cabeza y con un poco de suerte, tocó el balón en Bartra y desvió la trayectoria, acortó distancias en el marcador. Sin apenas poder reponerse el Betis del gol rival, llegó el segundo celtiña, de Brais Méndez, el jugador celeste, violeta esta vez por el color de la camiseta de fuera del Celta, tomó el balón en el área del Betis, con tranquilidad como si estuviera en el salón de su casa, los nuestros expectantes a los que solo les faltó tocar las palmas y animar al rival, en esa situación el delantero rival pudo mirar a Pau, a la portería, al tendido, ir a por una cerveza al bar y ver por dónde colocar el balón, ¡qué pasividad en defensa!. Dos a dos y el público ojiplático no se creía aquello.
EL Betis no había sabido mantener el balón en su posesión para mantener al rival lejos de oportunidades de gol, el Betis, sí, ese equipo que hace, y muy bien, de la posesión su arma cuasi perfecta para defender, pero esta vez o no llegó la orden o no supieron leer que era momento de tenerla y con razón.
No solo perdimos el norte, perdimos hasta la ventaja en el marcador incluso llegó la remontada del rival. Esto era un despropósito.
Otra jugada por la derecha del Celta acabó con un balón que sobrevoló a todo la defensa del Betis, hasta llegar al segundo palo en el que apareció solo Maxi Gómez, ¿otra vez?, sí, otra vez, como diría aquel… dos a tres y la gente además de silbar empezaba a abandonar el campo más que enfurecida.
Los ataques entonces iban y venían a ambas porterías, podía pasar ya cualquier cosa después de todo, y pasó. Pasó que Canales apareció con una genialidad, por cierto el cántabro fue el mejor de los nuestros, puede estar par ser llamado por Luís Enrique perfectamente. Se pidió sacar una falta, alejada, pero sabía dónde iba a ir, a la escuadra. Qué golazo del 6. Era el 84 y parecía todo acabado. En este partido loco nada se daba por acabado hasta el pitido final. Aspas, quiso imitar a Canales y mandó una falta al larqguero, Pau no llegaba a esa ni en sueños, buen pie tiene el gallego.
Y ahí acabó todo. Más que ganar un punto, el Betis se dejó dos en el camino más bien por no saber cerrar la ventaja que tenía que por otra cosa. El calendario se aprieta en Liga, después de recibir al Milan en casa este jueves, visitamos el Nou Camp y El Madrigal, casi nada. Hay que espabilar.

Real Betis: Pau, Francis (Joaquín, m. 79), Mandi, Bartra, Sidnei (Tello, m. 85), Junior, William, Guardado, Lo Celso, Canales y Loren (Sanabria, m. 79).
Celta de Vigo: Sergio, Hugo Mallo, Roncaglia, Cabral, Juncá, Beltrán, Okay, Brais Méndez, Emre Mor (Maxi Gómez, m. 63), Boufal (Hjulsager, m. 45) e Iago Aspas.
Goles: 1-0, Loren, m. 32; 2-0, Junior, m. 56; 2-1, Maxi Gómez, m. 63; 2-2, Brais Méndez, m. 69; 2-3, Maxi Gómez, m 84; 3-3, Canales, m. 86.
Tarjetas: Estrada Fernández (Catalán) amonestó a: Juncá (61'), Joaquín (65') y Mandi (78').