Setién sabía que el rival salía a la contra y rápido porque tiene jugadores para ello, veloces y que en un abrir y cerrar de ojos se planta con una ocasión que después hay que ejecutar y a decir verdad de ejecutar las jugadas está cortito el Rayo pero mejor no tentar la suerte. Por eso la presión del Betis y el juego vertical de ayer fueron las virtudes que llevaron a los verdiblancos a la victoria.
Aún así, el Rayo se fue ayer con sus ocasiones en el zurrón. Álvaro García la tenía frente a Pau en una de las contras que originó el rival pero una vez más nuestro portero, ya sea Pau o Joel, esta vez le tocó al ex espanyolista, sacó la mano salvadora. La portería del Betis, lo decimos una vez más, está cubierta y bien.
El Betis se acercaba con peligro a la meta de Dimitrievski, pero era el árbitro con decisiones que solo entendía él, el que arruinaba el ataque bético. El público clamaba al cielo cuando Martínez Munuera se llevaba el pito a la boca.
Al Betis lo movía ayer William Carvalho, otro que va creciendo según va jugando, un pilar que no debe faltar en los partidos claves. El momento de Lo Celso estaba por llegar, porque el argentino siempre llega y plasma su fútbol en el verde, pero en la primera mitad los galones lo llevaba el portugués.
Las ocasiones claras de los nuestros llegaron poco antes del descanso con Sidnei que ya estaba avisando de lo que iba a llegar, un gol del central, pero no sabíamos que iba a ser fe la forma que fue… Dos cabezazos del brasileño y otro más de William no tuvieron suerte por muy poco. El Villamarín iba pasando de la desesperación con el arbitraje a la ilusión del gol porque se veía cerca.
Estreno del VAR en el Villamarín. En la segunda mitad le quitamos el embalaje a la pantalla del VAR que la teníamos sin usar. Una patada de Amat a Loren cuando el defensa de disponía a despejar el balón quedó en el aire hasta que avisaron a Martínez Munuera para que fuera a ver la pantalla y fuera directo al punto de penalti. Lo Celso, con decisión magistral, ejecutó la pena máxima, colocándose así el argentino como máximo goleador bético.
Con el gol, el rival vio que otro partido se le iba y es que es muy difícil levantar una situación como la que tiene el Rayo Vallecano. El equipo de Michel notó el gol en su ánimo.
El partido cayó ya de forma más que clara para los nuestros y hubiera sido definitivo si Sanabria acierta con una ocasión que tuvo clara pero el delantero no tiene el gol de cara y eso mella la confianza.
Momento estelar de la noche. Nadie esperaba lo que iba a ocurrir cuando Sidnei arrancó desde la medular del campo con una conducción parsimoniosa hasta Dimitrievski. Junior pegado a su banda arrastró a su marca abriendo un hueco por el interior y Joaquín haciendo lo mismo le dejaba el pasillo necesario para que Sidnei decidiera penetrar en el área. Cuando un central quiso encimar al brasileño este ya había hecho la gambeta necesaria para quitarse la marca de encima y fusilar al arquero. La celebración del central fue como si lo que acababa de hacer lo hiciera cada día como el que va a comprar el pan, también hay que decir que la expresión del brasileño cambia poco sea cual sea la situación. Golazo.
El partido fue una balsa de aceite para los nuestros hasta que el árbitro pitó el final. Un par de remates de cabeza del Rayo sin más peligro fue todo lo que dio el partido hasta que subieron los tres puntos a nuestro casillero.
La línea marcada es la ideal para seguir el camino que nos lleve al objetivo marcado. No será fácil pero todo lo que tiene que llegar, octavos de copa, seguir adelante en Europa y luchar por los puestos altos de la Liga, será bonito. La regularidad que se le exige al equipo está llegando.
Real Betis: Pau López; Barragán, Mandi, Bartra, Sidnei, Junior; William Carvalho (Javi García, m. 83) Lo Celso, Canales; Sanabria (Sergio León, m 79) y Loren (Joaquín, m. 70).
Rayo Vallecano: Dimitrievski; Advíncula, Amat, Gálvez, Álex Moreno; Imbula, Santi (Raúl de Tomás, m. 61). Embarba (Bebé, m. 80), Pozo (Medrán, 60'); Álvaro, Trejo
Goles: 1-0, m. 58: Lo Celso. 2-0, m. 76: Sidnei.
Árbitro: Martínez Munuera (Valenciano).
Tarjetas: Amarillas a William Carvalho (31'), Embarba (32'), Comesaña (32'), Medrán (61').
