Estadio: Benito Villamarín
Fecha y hora: Domingo, 13 de abril – 18:30h
Árbitro: Juan Luis Pulido Santana
Asistencia: 54.778 espectadores
El partido
El Villamarín presentaba un ambiente de gala para una auténtica final por Europa, pero acabó convertido en un escenario de resignación bética. El Betis, que venía en su mejor momento de la temporada y acumulaba nueve partidos sin perder, cayó en casa ante un Villarreal que demostró por qué sigue siendo un gran rival, serio y competitivo. Ayoze Pérez, exbético y gran protagonista del choque, firmó el 1-2 definitivo con una definición de categoría nada más comenzar la segunda mitad.
El contexto verdiblanco
Pocos en Heliópolis estaban preparados para esta derrota. La confianza era máxima, la ilusión por entrar en Champions legítima, y la sensación de equipo sólido y lanzado tras semanas brillantes parecía suficiente para ganar cualquier partido. Pero enfrente había un rival que lleva meses jugando solo los fines de semana, que llega con las piernas frescas y el foco claro, y que sabía que este era su partido más importante.
El Betis arrancó como un vendaval. Ruibal firmó el 1-0 a los dos minutos con un golazo desde la frontal tras una gran acción de Jesús Rodríguez. Los de Pellegrini fueron una apisonadora durante el primer cuarto de hora, pero el Villarreal resistió el empuje inicial y poco a poco fue encontrando su sitio.
El Villarreal supo jugar su partido
El equipo de Marcelino fue de menos a más, endureciendo el partido cuando lo necesitó y sacando oro de cada balón parado. El empate llegó en un córner mal defendido que Barry remató tras una acción embarullada dentro del área. Ayoze, muy pitado durante todo el partido, avisó antes del descanso con una acción que casi acaba en gol.
Y nada más salir del vestuario, el exbético castigó la pasividad defensiva de Natan para firmar el 1-2 con un remate raso entre las piernas de Adrián. No celebró el gol, pero su mirada lo decía todo. Fue el mazazo definitivo.
Segunda parte sin reacción
Pellegrini movió el banquillo con valentía, pero el Betis no encontró el camino. William, Lo Celso, Altimira y Bakambu entraron para buscar el empate, pero los verdiblancos se estrellaron una y otra vez contra un muro amarillo bien plantado. Isco tuvo la más clara, pero su disparo desde el punto de penalti se marchó inexplicablemente fuera.
El tramo final fue una mezcla de impotencia, ansiedad y frustración. El Betis lo intentó con más corazón que cabeza y el Villarreal aguantó con oficio, tirando de experiencia y racanería cuando tocaba.
Nombres propios
Ayoze Pérez: Imparable. El ex del Betis fue el gran agitador del partido. Su movilidad, su clase y su capacidad para hacer daño en espacios dejó retratada a la zaga local. Jesús Rodríguez: Muy buen inicio de partido, generando peligro desde la izquierda. Se le echó de menos tras su sustitución. Ruibal: Golazo para abrir el partido y mucho despliegue físico. Uno de los más enchufados. Dani Parejo: La clase no se pierde. El pase que le pone a Ayoze en el segundo gol es de manual.
Un resultado que duele
La derrota no solo corta la buena racha, sino que aleja al Betis de la pelea directa por la Champions. El Villarreal, con un partido menos, se consolida como el rival a batir por esa quinta plaza que podría dar acceso directo a la máxima competición continental.
Toca resetear rápido y pensar en lo que viene. Pero lo de este domingo fue un baño de realidad.
Alineaciones:
Real Betis: Adrián; Ruibal, Llorente (Natan 45'), Bartra, Perraud; Johnny Cardoso (Altimira 71’), Fornals (Carvalho 71’); Antony, Isco, Jesús Rodríguez (Lo Celso 61’); Cucho (Bakambu 61’)
Villarreal: Luiz Júnior; Foyth, Kiko Femenía, Cuenca, Pedraza (Denis Suárez 68’); Parejo (Kambwala 78’), Comesaña; Yeremi Pino (N. Pépé 68’), Barry (Bailly 91’), Ayoze (Arnau Solà 78’).
Goles: 1-0 Ruibal (2’) 1-1 Barry (26’) 1-2 Ayoze (48’)
Daniel Liñán
X @danielima11
